Se prevé que el comercio mundial de bienes registre un aumento del 2,7% en 2024, ligeramente por encima de la estimación anterior del 2,6%, según afirmaron los economistas de la OMC en una previsión actualizada el 10 de octubre. En tanto, es probable que aumente un 3,0% en 2025; sin embargo, el aumento de las tensiones geopolíticas y la mayor incertidumbre en materia de política económica siguen planteando importantes riesgos a la baja para la previsión. Según los indicadores adelantados, el comercio de servicios presenta unas perspectivas más favorables que el de bienes.
Al respecto la directora general, Ngozi Okonjo-Iweala, dijo que: “Esperamos una recuperación gradual del comercio mundial para 2024, pero seguimos atentos a posibles contratiempos, en particular la posible escalada de conflictos regionales como los de Medio Oriente. Las repercusiones podrían ser más graves para los países directamente implicados, pero también podrían afectar indirectamente a los costos energéticos mundiales y a las rutas marítimas. Más allá de las implicaciones económicas, nos preocupan profundamente las consecuencias humanitarias para los afectados por estos conflictos”.
Perspectivas del comercio regional
De acuerdo con la OMC, América del Sur está repuntando en 2024, recuperándose de la debilidad tanto de las exportaciones como de las importaciones experimentada en 2023. El comercio norteamericano está siendo impulsado en gran medida por Estados Unidos, aunque México destaca con un mayor crecimiento de las importaciones en comparación con el conjunto de la región. Las importaciones mexicanas repuntan tras una contracción en 2023, lo que subraya el creciente papel del país como economía “de conexión” en el comercio.
Se prevé que Europa registre un descenso del 1,4% en el volumen de exportaciones en 2024; las importaciones, por su parte, disminuirán un 2,3%. La economía alemana se contrajo un 0,3% en el segundo trimestre, y los indicadores manufactureros alcanzaron mínimos de 12 meses en septiembre. Las exportaciones europeas se han visto arrastradas por los sectores automovilístico y químico de la región.
Los volúmenes de exportación de Asia crecerán más rápido que los de cualquier otra región este año, llegando a aumentar hasta un 7,4% en 2024. La región experimentó un fuerte repunte de las exportaciones en el primer semestre del año impulsado por economías manufactureras clave como China, Singapur y Corea del Sur. Las importaciones asiáticas muestran tendencias divergentes: mientras que el crecimiento de China sigue siendo modesto, otras economías como Singapur, Malasia, India y Vietnam están repuntando. Este cambio sugiere su papel emergente como economías de “conexión”, que comercian a través de bloques geopolíticos, mitigando así potencialmente el riesgo de fragmentación.
El crecimiento de las exportaciones africanas sigue la tendencia mundial. Se ha revisado a la baja con respecto a la previsión de abril, debido a una revisión general de las estadísticas comerciales de África y a un debilitamiento mayor de lo previsto de las importaciones de Europa, principal socio comercial de África. Se prevé un crecimiento del 1,1%, impulsado por una expansión del PIB mayor de lo esperado.
En tanto, se proyecta que las exportaciones de bienes de los países menos adelantados (PMA) aumenten un 1,8% en 2024, lo que supone una ralentización respecto al crecimiento del 4,6% registrado en 2023. Se espera que el crecimiento de los envíos repunte en 2025, alcanzando el 3,7%. Mientras tanto, se prevé que las importaciones de los PMA crezcan un 5,9% en 2024 y un 5,6% en 2025, tras un descenso del 4,8% en 2023. Estas previsiones se sustentan en unas estimaciones de crecimiento del PIB de los PMA del 3,3% en 2023, el 4,3% en 2024 y el 4,7% en 2025.
Fuente: Mundo Marítimo