Aunque aún no se tiene una comunicación formal de la decisión de Brasil de prohibir el ingreso del camarón ecuatoriano a partir del próximo 9 de diciembre, el sector ya lo veía venir y ahora pide que se responda de la misma manera: no conceder beneficios arancelarios a los productos procedentes de ese país.
El presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura, José Antonio Camposano, dijo que esta no es una situación nueva: los productores de Brasil han hecho uso del Poder Judicial y del Poder Legislativo para buscar bloquear el camarón ecuatoriano. En el 2018 se estableció que Ecuador solo podría vender dos tipos de productos de camarón: los pelados y desvenados y los cocidos. “Ya vendemos un producto limitado y hoy a ese producto también le dicen que no, simplemente con la intención de que este nuevo Gobierno que ha llegado le dé las protecciones y se perpetúe la ineficiencia de esa industria”.
Ya habían recibido advertencias de los productores locales respecto a su insistencia en no permitir el ingreso de camarón ecuatoriano a ese país; y la Cámara había advertido que, de concretarse, el Ecuador no debería profundizar las discusiones del acuerdo comercial del ACE 69, que busca mejorar las condiciones arancelarias para productos de Brasil, “porque no hace sentido dar un beneficio arancelario a un país que bloquea permanentemente las exportaciones de su vecino”, indica Camposano.
El pedido que han hecho al Gobierno y que van a formalizar es “que Ecuador no negocie ningún tipo de acuerdo con Brasil, que no exista ningún tipo de concesión arancelaria a los productos que provienen de ese destino”. “Hay una gama de productos sobre los cuales también como industria vamos a solicitar que se apliquen medidas de retaliación ante lo que nosotros calificamos como una medida antitécnica, ilegal, proteccionista de un país que goza de esa fama de ser el más proteccionsita de Sudamércia, junto con México, que utilizan este tipo de normas fuera de la ley para proteger su industria nacional, para sostener un mercado local cautivo que no tolera ningún tipo de competencia”.
Camposano asegura que de forma reiterada los productores locales de Brasil buscan “mecanismos tramposos que les permitan a ellos sostener esa posición monopólica que han tenido por décadas y que han hecho que hoy Brasil no exporte camarón y solamente venda en el mercado local, porque no logra desarrollar niveles de competencia”.
Las exportaciones a Brasil de camarón ecuatorino representan menos del 1 %, pero el gremio indica que defiende todos los mercados a los que vende. (I)
Fuente; Diario EL UNIVERSO