
La eficiencia con la que utilizamos la energía a nuestra disposición es un tema importante a nivel global en la actualidad, y el sector marítimo no se queda atrás en dicha tendencia, buscando activamente maneras de optimizar sus actividades sin perder efectividad. En ese sentido, el informe «Energy-Efficiency Measures and Technologies«, publicado por DNV, presenta un análisis detallado sobre las innovaciones dentro del área, con iniciativas que buscan reducir el consumo de combustible y minimizar el impacto ambiental.
- Optimización de los sistemas auxiliares
Uno de los principales enfoques del informe es la optimización de los sistemas auxiliares, esenciales para el funcionamiento de los buques. Estos sistemas, diseñados para operar en condiciones extremas, pueden ser ajustados según las necesidades reales de cada nave, reduciendo así el consumo energético. La estrategia incluye la modernización de intercambiadores de calor, ventilación ajustada, rediseño de tuberías e instrumentos, y la implementación de sistemas HVAC más eficientes. Además, se promueve la integración de tecnologías que permitan automatizar y simplificar los procesos, asegurando un uso óptimo de los recursos energéticos.
El principal reto de esta estrategia radica en la complejidad de los sistemas auxiliares, que varía según el tipo y antigüedad de cada buque. En general, la aplicación de estas soluciones sigue siendo caso por caso, lo que implica la necesidad de un enfoque más sistemático y amplio para garantizar su efectividad.
- Eficiencia en la movilización de carga
La optimización de los sistemas de movilización de carga es una medida clave para mejorar la eficiencia energética en el transporte marítimo. Muchas operaciones de embarque y desembarque consumen grandes cantidades de energía, lo que ha llevado al desarrollo de soluciones para minimizar estos costos. Entre las estrategias destacan la modernización de grúas, la mejora en los sistemas de refrigeración de bienes y la implementación de sistemas de ventilación optimizados para PCTCs.
El principal desafío es la compatibilidad de las nuevas tecnologías con los sistemas existentes. Muchos puertos y buques siguen operando con equipos antiguos que pueden no ser compatibles con soluciones modernas de eficiencia energética. No obstante, la regulación ambiental y el aumento en los costos energéticos han impulsado la implementación de estas mejoras, generando ahorros significativos a largo plazo.
- Avances en la propulsión eólica
Los sistemas de propulsión asistida por el viento (WAPS, por sus siglas en inglés) representan una alternativa innovadora para reducir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes en el sector marítimo. Estos sistemas utilizan velas aerodinámicas avanzadas, rotores y alas de succión para aprovechar la energía del viento y complementar la propulsión del motor principal. Según DNV, estos sistemas podrían lograr reducciones de combustible de hasta un 40% en algunos buques.
El principal obstáculo para la adopción de esta tecnología es la necesidad de modificaciones estructurales en los buques para acomodar los sistemas eólicos. Además, las operaciones portuarias podrían verse afectadas por la presencia de estas estructuras, lo que exige adaptar las modalidades de despliegue. Sin embargo, la creciente regulación sobre emisiones y el incremento de los costos de combustibles está impulsando su implementación. Actualmente, más de 50 naves comerciales están equipadas con estos sistemas, y se espera un crecimiento en su aplicación en los próximos años.
Optimización de la forma del casco
El diseño del casco es un factor determinante en la eficiencia del combustible. Optimizar su forma puede reducir significativamente la resistencia al agua y, por lo tanto, disminuir el consumo de energía. Las metodologías modernas utilizan modelado computacional avanzado y optimización genética para crear diseños más aerodinámicos y eficientes.
Uno de los principales desafíos de esta estrategia es la colaboración entre diseñadores, astilleros y operadores, ya que cada parte debe contribuir con información crucial para asegurar que el diseño final sea viable y eficiente. DNV ha liderado más de 200 proyectos de optimización de cascos en una amplia gama de buques, demostrando la eficacia de estas estrategias para mejorar el rendimiento operativo y reducir costos.
Otras estrategias de eficiencia energética
Además de las medidas destacadas, el informe menciona otras estrategias complementarias:
- Iluminación energéticamente eficiente: El uso de sistemas LED y controles automáticos reduce el consumo de energía y costos de mantenimiento.
- Paneles solares: Aunque requieren espacio, pueden complementar la generación de energía en buques con suficiente superficie disponible.
- Sistema de lubricación por aire: Inyecta burbujas de aire en el casco para reducir la resistencia al agua, mejorando la eficiencia del buque.
- Retroadaptación de la proa bulbosa: Ajustar la forma de la proa mejora la hidrodinámica del buque y optimiza el consumo de combustible.
- Revestimientos de alto rendimiento: Minimiza el crecimiento de bioincrustaciones y mejora la eficiencia del casco a lo largo del tiempo.
- Timón de alto rendimiento: Diseñado para reducir la resistencia y mejorar la maniobrabilidad.
- Limpieza del casco y la hélice: Reduce el consumo de combustible y mejora la operación del buque a través de mantenimientos regulares.
Finalmente…
El informe de DNV resalta que la combinación de estas estrategias podría transformar el sector marítimo, haciéndolo más eficiente y sostenible. Aunque la implementación de algunas medidas enfrenta obstáculos técnicos y económicos, el crecimiento en la aplicación de nuevas tecnologías sugiere que la industria está avanzando hacia una operación más sustentable y rentable en el largo plazo.
Fuente: Mundo Marítimo.