El puerto de Chancay, ubicado en Perú y operado por Cosco Shipping Ports Chancay, se perfila como un elemento clave en la transformación del comercio en América Latina. En la reciente 44ª conferencia de la Asociación Petroquímica y Química Latinoamericana (APLA), celebrada en Cartagena, Colombia, se analizó cómo este puerto podría alterar significativamente las dinámicas comerciales del sector en la región, y además, habría generado preocupación en el mercado de polímeros. En tanto, en Perú se administra el abastecimiento de los buques que arribarán a Chancay.
Uno de los principales beneficios identificados en la cita, de acuerdo con Argus, es la reducción de hasta 20 días en los tiempos de envío de productos chinos a través de una ruta directa por el Océano Pacífico. Este cambio podría fortalecer el arribo de resinas y otros productos desde Asia, particularmente hacia la costa oeste de Sudamérica (WCSA), que sería la primera región en experimentar este impacto.
Un productor colombiano de polipropileno expresó preocupación por la facilidad con que el producto elaborado en China podría ser enviado desde Chancay hasta Buenaventura, el principal puerto marítimo colombiano en el Pacífico. Según comentó a Argus, este escenario podría incrementar las importaciones desde China, afectando a los productores locales.
En Estados Unidos, los exportadores de polietileno también han señalado posibles repercusiones negativas. Las previsiones indican que una mayor presencia de resinas chinas en América del Sur, combinada con medidas antidumping en mercados como Brasil, podría reducir las ventas estadounidenses en la región.
Por otro lado, el mercado peruano ya muestra señales de un cambio en sus patrones de importación. De enero a octubre, las importaciones de polipropileno aumentaron un 32%, con un incremento significativo de productos provenientes de Asia-Pacífico, que ahora representan el 58% del total, frente al 41% del año anterior. En contraste, las compras desde Sudamérica disminuyeron un 7% en el mismo período.
Otra preocupación discutida fue el potencial uso del puerto de Chancay como un centro de distribución para resinas chinas hacia otros mercados regionales como Brasil y Argentina, utilizando portacontenedores más pequeños.
Búnkeres también buscan adaptarse…
Bunkerspot conversó con Luis Goldenberg, Managing director de FAMOIL, proveedor de búnkeres en Perú, el cual señaló que la organización planea asignar una de sus barcazas de 4.000 toneladas para abastecer a los buques que recalen en Chancay. El ejecutivo añadió que en este momento el puerto está en modo de prueba con recaladas limitadas a buques de COSCO, pero las operaciones comenzarán en enero con la llegada de más portacontenedores y graneleros.
FAMOIL importa combustibles marínos desde Panamá en un tanquero de 45.000 toneladas que realiza envíos bimensuales. Actualmente, las importaciones incluyen 35.000 toneladas de fueloil con bajo contenido de azufre (VLSFO), 5.000 toneladas de fueloil con alto contenido de azufre (HSFO) y 5.000 toneladas de marine gasoil con bajo contenido de azufre (LSFO). Sin embargo, Goldenberg anticipa cambios en esta mezcla para ajustarse a las necesidades específicas del Puerto de Chancay.
«Es probable que reduzcamos el VLSFO a 30.000 toneladas y aumentemos el HSFO a 10.000 toneladas, dado el perfil de los buques que arribarán a Chancay», afirmó. Este ajuste responde al crecimiento esperado en la demanda de HSFO, producto en el que FAMOIL destaca como el único proveedor en Perú.
Además del ajuste en sus combustibles tradicionales, FAMOIL incorporó biocombustibles a su oferta, anticipando un crecimiento en su adopción en el futuro cercano.
Fuente: Mundo Marítimo