El libro de órdenes global de construcción de portacontenedores alcanzó un récord de 9,1 MTEUs este mes, con cerca de 800 nuevos pedidos en curso. En relación con una flota mundial de unos 7.300 buques y 31,9 MTEUs, actualmente se sitúa en torno al 29%.
A pesar de esta cifra récord, las líneas navieras y los armadores no operadores siguen mostrando interés en ampliar sus flotas con nuevos buques. Alphaliner entiende que un buen número de nuevos contratos de construcción aún se encuentran en negociación, incluyendo algunos pedidos importantes de grandes buques.
Largos tiempos de espera
Además de la necesidad del sector de contar pronto con una flota más eficiente energéticamente y, por lo tanto, más respetuosa con el medio ambiente, hay otro factor que impulsa las órdenes: los plazos de entrega extremadamente largos para los portacontenedores. Si bien el libro de órdenes es el mayor de la historia en términos de capacidad, también se extiende mucho más allá de lo esperado, con algunos de los buques cuya entrega está prevista para 2030.
Hay que tener en cuenta que muchos astilleros de primer nivel tienen sus contratos copados hasta finales de la década y que aproximadamente un tercio del libro de órdenes de buques corresponde a fechas de entrega con más de tres años de antelación. En otras palabras: el libro de órdenes actual ya incluye muchos buques que, en circunstancias normales, solo se encargarían en 2026 para su entrega en 2029 o 2030.
Con muy pocas excepciones, el mercado no ha experimentado plazos de entrega tan largos desde el auge de construcción de 2005-2007, que precedió a la crisis del mercado de 2008.
Expectativas vs realidad
Al revisar las estadísticas de Alphaliner sobre órdenes y entregas de buques firmados en este período, cabe reconocer que muchos de los pedidos entre 2005 y 2007 no se entregaron según lo previsto.
Tras la crisis de 2008, los armadores renegociaron y aplazaron las entregas, lo que provocó que algunos buques se entregaran con retrasos de uno o incluso dos años. En retrospectiva, lo anterior significa que los plazos de entrega reales de los buques son más extensos que plazos previstos en el momento del pedido.
Al analizar las órdenes de construcción más recientes, Alphaliner observa que encontrar plazos de entrega con tres años de antelación ya es muy difícil, y que los plazos de entrega de cuatro años se están convirtiendo en la norma. En series más largas de buques, las unidades más recientes se entregarán incluso cinco años después de la firma del contrato.
Incluso estos plazos de entrega inusualmente largos solo pudieron lograrse gracias a los compromisos de varios grupos de astilleros con importantes proyectos de expansión de capacidad que abrieron plazas de construcción a partir de 2027 y 2028. Esto incluye a empresas como Yangzijiang, New Times Shipbuilding y Hengli Group.
Además, el mayor grupo de construcción naval del mundo, CSSC, ha comenzado a aceptar órdenes de portacontenedores en astilleros afiliados que normalmente se centraban en otros tipos de buques. Esto incluye constructores navales como Shanhaiguan Shipyard, Guangzhou Shipyard International o CSIC Tianjin.
De acuerdo con Alphaliner un buque ordenado en el segundo trimestre de 2021 durante el auge pos-COVID se entregará, en promedio, 2,98 años después. En cambio, un buque solicitado en el segundo trimestre de 2024 solo se entregará 3,56 años después, en promedio.
Excluyendo el período de crisis económica de 2008, cuando los pocos pedidos se retrasaron para la entrega más tardía posible, 2024 marca un récord de largos plazos de entrega. En lo que va de año, se espera que el 69% de la capacidad solicitada se entregue más de tres años después de la firma del contrato.
Fuente: Mundo Marítimo.
