Los ataques hutíes en el estrecho de Bab Al Mandeb y el posterior desvío de la ruta de navegación alrededor del Cabo de Buena Esperanza, rodeando el sur de África, han beneficiado a todos los segmentos del mercado naviero, incluyendo el de portacontenedores, en distintos grados. La naturaleza altamente impredecible de los hutíes genera mucha incertidumbre, ya que un cese repentino de los ataques conlleva un gran riesgo de caída de las tarifas para el transporte marítimo, mientras que una extensión a largo plazo de los ataques conlleva riesgos significativos de alzas tarifarias, reporta VesselsValue.
Los conflictos geopolíticos en curso, acompañados de sanciones relacionadas, contribuyen a un entorno incierto. Cualquier escalada o desescalada significativa en estos conflictos podría afectar significativamente las perspectivas económicas generales. Mientras tanto, el presidente electo de EE. UU., Donald Trump ha amenazado con imponer aranceles significativos y otras medidas proteccionistas, lo que genera inquietudes sobre una agudización de la Guerras Comercial, reducción del comercio internacional y una inflación persistentemente más alta. Además, sigue habiendo un alto nivel de incertidumbre sobre cómo se implementarán estas medidas y en qué medida se llevarán a cabo.
Mientras tanto, la recuperación de la economía de China sigue siendo frágil, lo que introduce incertidumbre adicional debido a su papel crítico como impulsor de la demanda global. Esta precaria situación podría verse exacerbada por la Guerra Comercial, ya que la economía de China depende en gran medida de sus exportaciones.
El impacto de la incertidumbre
De acuerdo con VeeselsValue, el crecimiento ha continuado a un ritmo alto en lo que va de año debido a mayores volúmenes comercializados y mayores distancias de navegación. Se prevé que la demanda de TEU-milla para 2024 sea del 16,7% y se espera un crecimiento total de TEU-milla del 3,2% de media anual durante el período 2024-2028.
Además, la consultora prevé que las tarifas de flete disminuirán de manera constante en 2025 a medida que ingresen más buques al mercado y que sigan cayendo en 2026 y 2027 antes de ver algún aumento en 2028. Ya se ha observado que las tarifas de fletes disminuyeron en el segundo semestre de 2024 y se espera que siga esa tendencia en cierta medida. La flota inactiva ha comenzado a aumentar y es probable que esto continúe.
En tanto, el crecimiento de la oferta de buques superará en algún momento la demanda a pesar del conflicto del Mar Rojo, y esto afectará las tarifas de flete para todos los tamaños de naves.
Con las fuertes tarifas de fletes observada en 2024, las órdenes de portacontenedores han alcanzado un máximo histórico con casi 4 millones de TEUs y con más de 8 millones de TEUs ingresando al mercado en los próximos años, por lo que se espera un excedente de oferta a pesar del desvío de las rutas.
Además, con las normativas ETS UE en vigencia y un endurecimiento general de las regulaciones de emisiones de CO2, VesselsValue anticipa que operar buques antiguos no ecológicos será cada vez más costoso. Esto es especialmente pertinente dada la disminución prevista en las tarifas. A partir de 2025, se proyecta que muchos de estos buques más antiguos encuentren su camino al desguace.
Fuente: Mundo Marítimo.