
El Presidente Donald Trump puso en marcha el arancel del 25% a todas las importaciones procedentes de Canadá y México, excepto a la energía canadiense, que se enfrentaría a una tasa del 10%. Los nuevos aranceles a los bienes importados pusieron fin a décadas de libre comercio entre los tres países, y amenazan con perturbar industrias enteras. Por otro lado, también firmó una orden que duplica al 20% los aranceles sobre China, argumentando que Pekín “no había tomado las medidas adecuadas” para hacer frente al flujo de fentanilo ilícito hacia EE. UU. Los aranceles prometidos se encontrarían entre los más amplios de la era Trump, aplicándose a alrededor de US$1,5 billones en importaciones anuales. De este modo, las declaraciones del Presidente disiparon las esperanzas de evitar una Guerra Comercial total.
La administración Trump ha citado el flujo de drogas e inmigrantes indocumentados a través de la frontera estadounidense como justificación para los aranceles. También ha dicho que los aranceles conducirían al incremento de la fabricación en EE. UU. “Así que van a tener un arancel, y lo que tienen que hacer es construir sus plantas de automóviles, francamente, y otras cosas, en Estados Unidos, en cuyo caso no tienes aranceles”, dijo.
La respuesta de China, México y Canadá
Los aranceles amenazan con reavivar la inflación, que la Reserva Federal ya considera como persistente; desorganizar las cadenas de suministro de Norteamérica (especialmente la industria automotriz) e invitar a impugnaciones legales basadas en un pacto de libre comercio continental que el propio Trump renegoció durante su primer mandato.
Los aranceles sobre Canadá son casi generalizados, salvo para el petróleo crudo, el gas natural y otros productos energéticos canadienses, que son del 10%. El gobierno del primer ministro Justin Trudeau ha reflexionado sobre la posibilidad de aplicar aranceles de represalias, así como su propio impuesto a las exportaciones de crudo para asegurarse de que los conductores estadounidenses sientan el dolor de la Guerra Comercial de Trump.
En concreto, en Canadá, donde la indignación por las amenazas de Trump está llevando a los consumidores a evitar los productos estadounidenses, planea imponer de inmediato aranceles de represalia sobre US$20.750 millones en productos estadounidenses, y tres semanas después impondrá gravámenes sobre otros US$86.400 millones.
Respecto a China, según Global Times, un medio de comunicación que se utiliza ocasionalmente para señalar las posiciones de China al mundo exterior, Pekín está considerando tomar represalias contra los productos agrícolas y alimenticios estadounidenses.
El analista Lars Jensen, detalla que China aplicará los aranceles a partir del 10 de marzo, esto incluirá un arancel del 15% para el pollo, el trigo, el maíz y el algodón y del 10% para el sorgo, la soja, la carne de cerdo, carne de res, productos acuáticos, frutas, verduras y productos lácteos. Además, China ha restringido las exportaciones a 15 empresas estadounidenses nombradas, principalmente dentro del sector de defensa.
Respecto a los aranceles propuestos por Trump a México, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo que el próximo domingo 9 de marzo anunciará un plan con varias medidas que incluyen aranceles en respuesta a la puesta en vigor por Estados Unidos de tarifas del 25% a productos mexicanos.
«Hemos decidido responder con medidas arancelarias y no arancelarias que anunciaré en plaza pública el próximo domingo», dijo la mandataria mexicana en su habitual conferencia matutina, horas después de que entraran en vigor los gravámenes impuestos por la administración del presidente Donald Trump.
Sheinbaum aseguró que «no hay motivo, razón, ni justificación que soporte esta decisión» de Washington y afirmó que las medidas en respuesta a los aranceles «no tienen el propósito de iniciar una confrontación económica o comercial».
¿Qué repercusiones se esperan?
La incertidumbre ya está afectando a la economía al ralentizar las órdenes de embarque de bienes del comercio internacional y dificultar la planificación de las compañías. Esto se produce mientras en EE. UU. la economía se ve golpeada por otras fuerzas, como los despidos masivos de trabajadores federales, los recortes a los programas financiados por el gobierno y las restricciones a la inmigración.
En tanto, el informe sobre el sector manufacturero de febrero del Institute for Supply Management incluyó 20 menciones a los aranceles en el comunicado, frente a las cuatro de enero, según señaló Goldman Sachs. Entre los comentarios incluidos en ese informe se lee que: “Los clientes están haciendo una pausa en sus nuevos pedidos como resultado de la incertidumbre sobre los aranceles. No hay una dirección clara por parte de la administración sobre cómo se implementarán, por lo que es más difícil proyectar cómo afectarán a los negocios”.
Según Michael Feroli, economista jefe de JPMorgan Chase en EE. UU., si los aranceles siguen en vigor, podrían aumentar la inflación en marzo, abril y mayo, ya que las empresas subirían los precios para compensar los mayores costos de importación. Los aranceles también podrían perjudicar a los exportadores estadounidenses si las economías de Canadá y México se resienten y si toman represalias con sus propios aranceles. “Si esos países entran en recesión, eso por sí solo una razón para esperar que las exportaciones estadounidenses a esos países se ralenticen”, dijo.
Por otro lado, los aranceles afectan al plan de crecimiento del nearshoring de México. El repentino cambio de perspectivas para la segunda economía más grande de América Latina no solo empaña el gobierno de cinco meses de la Presidenta Claudia Sheinbaum, sino que también señala una oportunidad perdida para que México se libere de décadas de crecimiento lento.
En discursos públicos y conferencias de prensa, Sheinbaum dice que la economía está sobre una base sólida y que la inversión en nearshoring todavía se está produciendo. Sin embargo, su gobierno ahora está ofreciendo incentivos como exenciones fiscales para las empresas que inviertan en operaciones de fabricación en México.
Fuente: Mundo Marítimo.