
Las inversiones en el sistema portuario ecuatoriano se consolidan con planes de modernización y ampliación de infraestructura entre 2025 y 2030. En este período, se destinarán más de $400 millones a mejorar la capacidad operativa de seis terminales del país, con el objetivo de aumentar la competitividad y fortalecer su participación en el comercio internacional.
Entre las principales iniciativas destaca la segunda fase del Puerto de Aguas Profundas en Posorja, operado por DP World, con una inversión de $140 millones para ampliar su muelle a 700 metros.
TPG, en Guayaquil, también ejecutará un plan de expansión con un presupuesto similar, mientras que la Asociación de Terminales Portuarios Privados del Ecuador (Asotep) prevé una inversión de $268,2 millones en cinco terminales especializadas.
El crecimiento del sector responde a la reconfiguración del mapa portuario ecuatoriano tras los cambios en los servicios navieros durante 2024. Este dinamismo ha impulsado la competitividad entre terminales, generando incentivos para mejorar la infraestructura, incorporar tecnología avanzada y ampliar la capacidad de almacenamiento y atraque.
Estas inversiones no solo generan empleo y optimizan la eficiencia logística, sino que también refuerzan la posición de Ecuador en el comercio global.
Con puertos modernizados y mayor capacidad operativa, las exportaciones de productos estratégicos como banano y camarón ganarán agilidad y competitividad, impulsando a toda la cadena productiva y contribuyendo al crecimiento económico del país.
Fuente: Forbes