Ecuador está en el listado de las cinco economías latinoamericanas que cerrarán este 2019 con cifras negativas.
El desempeño de Argentina y el colapso económico en Venezuela explican en gran medida por qué la economía regional registrará un pobre desempeño en el 2019, según el informe Perspectivas de la Economía Mundial del Fondo Monetario Internacional, que arrancó este martes 9 de abril del 2019 su reunión anual de Primavera, en Washington.
Pero no son los únicos que se contraerán. El FMI ratificó este martes que la economía ecuatoriana decrecerá en 0,5% este año y registrará un leve incremento en el 2020.
La cifra del 2018 es la primera negativa desde el 2016, cuando el país -dependiente de las exportaciones e ingresos petroleros– empezó a sentir los efectos de la caída del precio del crudo y, con ello, problemas para acceder a crédito externo barato.
La cotización de crudo no se recuperará en los siguientes dos años, pero se mantendrá en un promedio estable de USD 59 por barril.
Además, el desempeño se explica por el programa de ajuste fiscal progresivo, que es parte del acuerdo alcanzado con el FMI el mes pasado.
El ministro de Finanzas, Richard Martínez, se refirió hace unos días a las proyecciones del FMI sobre Ecuador. El funcionario consideró que son cifras demasiado conservadoras y que este año el país crecerá según las proyecciones del Gobierno, fruto de la inyección de liquidez del acuerdo por USD 10 200 millones con el Fondo y otros seis multilaterales.
El Fondo proyecta que el desplome de la economía de Venezuela se agravará notablemente este año. El PIB de este país se contraerá en un 25%, en un contexto marcado por la hiperinflación, que en el 2019 rondará el 10 000 000%. La institución calificó la situación de “crisis humanitaria” y dijo que el colapso venezolano genera un freno sustancial para el crecimiento de la región y de las economías emergentes durante el 2019 y el 2020.
Las cinco economías que decrecerán este año se completan con Barbados y Nicaragua.
La región tiene otros problemas. El Fondo revisó a la baja el crecimiento como resultado de una política monetaria más restrictiva y por la incertidumbre política relacionada con el nuevo Gobierno, que tuvo repercusiones en la inversión, explicó la consejera económica y directora de Investigación del FMI, Gita Gopinath.
El ánimo de los inversionistas sobre México también se vio impactado por la negociación del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá.
El cambio de Gobierno también afectó a las aspiraciones de crecimiento de Brasil, cuya proyección fue rebajada.
La región también enfrenta riesgos externos latentes. Pese a la tregua entre EE.UU. y China, las tensiones podrían aumentar nuevamente e incluso otras podrían aparecer, especialmente en el sector automotor.
El crecimiento en China puede sorprender a la baja y los riesgos que rodean al Brexit siguen aumentando, según el Fondo Monetario.
Aunque el crecimiento mundial que se proyecta en este año, de 3,3%, sigue siendo razonable -tres décimas por debajo de lo alcanzado el 2018- el FMI considera que las perspectivas para algunos países son desafiantes.
Los impactos de la pérdida de dinamismo en la región se sentirán de distintas maneras en los países y amenazan con afectar a programas sociales, que no están lo suficientemente extendidos en esta parte del mundo, dijo la semana pasada Carlos Végh, economista en jefe del Banco Mundial.
La entidad alertó a los países de la región a incrementar las ayudas sociales. Ecuador es uno de las pocas naciones en su zona que cuenta con estos programas, cuya demanda podría crecer en 2019. El año pasado, 3,7 ecuatorianos de cada 100 estaban en el desempleo. En este año, el índice subirá a 4,3 de cada 100, según el FMI.
En contexto
El informe ‘Perspectivas Económicas Globales’, del Fondo Monetario Internacional, revisó a la baja -en dos décimas- las previsiones de crecimiento para la economía mundial este año, hasta 3,3%, y mantuvo en 3,6% las del 2020.
Fuente: ElComercio