El economista Jaime Carrera, director del Observatorio de la Política Fiscal, dijo en una entrevista con Radio City que la única fuente que tenía el Gobierno ecuatoriano para retener recursos era la medida que quitaba el subsidio a los combustibles y por ende lo que queda es un daño a la economía.
«Ecuador tiene que financiar un déficit y la única manera de reducirlo es con impuestos o reduciendo el gasto. La vía de los impuestos está vetada por las secciones políticas y por toda la sociedad. Reducir el gasto público tiene muchas dificultades para el gobierno», dice Carrera, quien agrega que la inversión pública ya se ha reducido de manera importante y la única vía era la eliminación de los subsidios y el no poder hacerlo va a tener efectos muy negativos.
Agrega que el próximo año el déficit va a ser de los mismos cinco mil millones de dólares más otros cinco mil de amortización. «El próximo año el país va a necesitar 10 mil millones de dólares y eso no es viable para el Ecuador».
Carrera menciona que las consecuencias directas del paro es la afectación a la economía, a la paz, a la imagen del país frente a los mercados, el riesgo país. Eso, dice, va a provocar que no suban las inversiones que necesita el país para que crezca y se desarrolle porque fue «secuestrado por un pequeño grupo de la población que se ha asumido el papel de representar inadecuadamente a todo el pueblo y dañar la economía».
Para él lo sucedido provocará que en el futuro la pobreza en ese sector aumente porque sin estabilidad fiscal, ahorro e inversión, no habrá trabajo para esa misma gente.
De acuerdo con su análisis, la única vía que le va a quedar a Ecuador es colocar más bonos a tasas de 12 o 13%, lo cual es «absolutamente inviable, inadecuado».
«Esto hará que el próximo gobierno herede unas cuentas públicas débiles, una economía estancada, mayor desempleo, mayor pobreza. El próximo gobierno tendrá que tratar de disminuir el déficit con más impuestos u otra vez tratar de eliminar los subsidios», expresa Carrera.
Añade que los últimos 10 años el subsidio a los combustibles «fue de 40 mil millones de dólares, equivalente a la deuda externa pública», además de que el no tener una buena fiscalidad va a poner en entredicho la dolarización o volver a la «mala costumbre» de no pagar la deuda.
Fuente: ElUniverso