Por: Redacción CAMAE
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Jan De Nul (DJN) se llama en Luxemburgo y así se la conoce el mundo. En Ecuador se la conoce como Flanders Dredging Corporation (FDC).
La compañía, una de las más grandes del mundo en dragado y construcción marina, y con una facturación anual de 2.000 millones de dólares, está interesada en el negocio de largo plazo que representa el dragado, profundización, mantenimiento y administración del canal de acceso a los terminales marítimos y fluviales de Guayaquil.
DJN es una de las cuatro empresas que presentó una propuesta al concurso internacional bajo la modalidad de alianza público privada de la Municipalidad de Guayaquil, que busca profundizar a 11,8 metros en marea baja la avenida marítima que conecta los terminales marítimos de esta ciudad con el mundo. Las otras empresas interesadas son Royal Boskalis, Van Oord y el Consorcio Canal Hacia el Futuro, integrado por la belga Dredging Environmental Marine Engineering (Deme), China Road and Bridge Corporation (CRBC) y la agencia naviera Transoceánica.
Jan Van den Driessche, gerente para la región de Jan De Nul, habló con EXPRESO y dejó un mensaje claro: Es un proceso que les interesa y cuyo sistema de administración no les es nuevo en América Latina.
“Existe expectativa. Es un producto muy interesante para nosotros, porque nos coloca 25 años en un punto central de la Costa del Pacífico de Latinoamérica”. Aunque, Jan De Nul, si en algún sitio tiene experiencia es en el Pacífico ecuatoriano. Terminó la primera fase del dragado en Puerto Bolívar, trabaja en Manta y ha iniciado la segunda etapa del canal de acceso propio que construye DP World Posorja.
Para él, el dragado del canal de acceso tiene algunos puntos interesantes. Uno de ellos, la propuesta del SAAM de Chile (TPG en Guayaquil) de participar en el desarrollo del negocio.
“Me pareció una muy buena señal; una excelente señal, porque refuerza más su modelo de negocios”. Con esto ellos manifiestan su “credibilidad en el proyecto, y eso mejora la bancabilidad, porque es importante la garantía del tráfico”.
El tráfico es un punto clave
La gran pregunta, la incertidumbre del tráfico hacia los terminales marítimos y los datos que surgen de algunos estudios. DJN en Argentina tiene una concesión de la hidrovía, “donde tenemos 100 % de riesgo sobre el volumen a dragar y 100 % del tráfico también; dragamos, ahí, sobre 1.400 kilómetros unos 30 millones de metros cúbicos al año”. “Ha sido un reto. Hemos cumplido cabalmente el compromiso contractual, consideramos con esta experiencia cercana podemos manejar adecuadamente esta incertidumbre en Guayaquil”.
El equipo está cerca
No vamos a tener mayores sorpresas. Por una parte, el equipo está en Posorja, en la zona. “Si nos adjudican en octubre técnicamente dos semanas después podríamos estar dragando”. Los costos de movilización son bajos para nosotros, los equipos están aquí: son las mismas dragas de succión en marcha y habría que traer la draga de corte que está en Panamá”. Se abstuvo de hablar de su oferta económica.
Experiencia en Ecuador
“En Manta fue el primer trabajo que hicimos como grupo; luego el de Puerto Bolívar, la fase 1 y esperamos la fase 2”, expresa Jan Van den Driessche. Y están en Posorja. “Sí hicimos fase 1 y ahora estamos en fase 2”, señala. Un ‘now how’ que les podría dar una ventaja al momento de presentar la oferta. De hecho, ellos se sienten “cómodos trabajando aquí”. El agente portuario de Jan De Nul en Ecuador es la agencia Marglobal, que tiene la representación de importantes líneas navieras y empresas como Agunsa.
Un modelo de negocio propio
Nosotros tenemos nuestro propio modelo de tráfico interno, dice Jan Van den Driessche- en relación a la información que DP World Posorja hizo circular entre las empresas dragadoras. “Obviamente nuestro modelo incluye el factor Posorja, qué va a pasar; ese es uno de los grandes factores de competencia de este proceso, sobre la parte de ingresos de la concesión; nuestros análisis están preparados consistentemente”. Qué pasó con la propuesta conjunta que presentarían con Boskalis. “Fueron ofertas informales que no llegaron a prosperar. Eso fue mucho antes (de la fecha límite para presentar las ofertas); el proceso de concesión del dragado ha generado muchas cosas novedosas, positivas e icónicas para el Ecuador”.
Fuente: Diario Expreso
