En 2024, la digitalización continuó su consolidación como uno de los ejes principales de transformación en el comercio marítimo global. Este cambio, impulsado por la necesidad de modernizar las cadenas de suministro y optimizar recursos, ha encontrado en las tecnologías emergentes un aliado clave. Desde la implementación a mayor escala del conocimiento de embarque electrónico (eBL) hasta el uso de gemelos digitales y sistemas autónomos, el sector registró avances significativos que, sin embargo, vienen acompañados de desafíos relacionados con la ciberseguridad y las nuevas y crecientes normativas en torno a esta materia.
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