Los ataques hutíes en el estrecho de Bab Al Mandeb y el posterior desvío de la ruta de navegación alrededor del Cabo de Buena Esperanza, rodeando el sur de África, han beneficiado a todos los segmentos del mercado naviero, incluyendo el de portacontenedores, en distintos grados. La naturaleza altamente impredecible de los hutíes genera mucha incertidumbre, ya que un cese repentino de los ataques conlleva un gran riesgo de caída de las tarifas para el transporte marítimo, mientras que una extensión a largo plazo de los ataques conlleva riesgos significativos de alzas tarifarias, reporta VesselsValue.
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