La petrolera estadounidense Conoco inició acciones legales para cobrar 2,040 millones de dólares que le debe el gobierno de Maduro como compensación por las expropiaciones ordenadas por Chávez.
El mapa de Marine Traffic muestra puntos rojos bloqueando los accesos de los tres principales puertos petroleros venezolanos: son tanqueros de gran calado que llevan días detenidos y que están recogidos en puerto porque el gobierno de Nicolás Maduro teme que sean decomisados con todo y su preciosa carga de oro negro por la estadounidense ConocoPhillips, una de las petroleras más grandes del mundo.
Conoco inició hace más de una semana acciones legales para cobrar 2,040 millones de dólares que el gobierno de Maduro debe pagar a la compañía norteamericana, luego de perder un juicio de arbitraje en la Cámara de Comercio Internacional (un organismo de resolución de controversias) por la nacionalización de proyectos en Venezuela durante el año 2007.
Para tratar de cobrar la indemnización, Conoco trata de tomar varios activos de la estatal petrolera venezolana localizados fuera de Venezuela, principalmente en Bonaire, Curazao y San Eustacio. Sin embargo, las primeras acciones se dirigen a las cargas de petróleo e incluso los tanqueros propiedad de Pdvsa.
“Buscaremos todas las vías legales disponibles para obtener una compensación completa y justa por nuestras inversiones expropiadas en Venezuela”, advirtió recientemente ConocoPhillips en un comunicado.
El experto en energía Nelson Hernández estimaba el viernes en la tarde que eran 82 los barcos petroleros fondeados —anclados y sin moverse— en puertos venezolanos.
“Velocidad: 0 nudos”, es la leyenda que se observa cuando se explora los detalles de las naves en el mapa de Marine Traffic, una página que hace seguimiento a envíos de petróleo. O simplemente un icono al lado del nombre del barco: un ancla.
Unos 35 tanqueros se encuentran fondeados cerca de la refinería de Puerto la Cruz (oriente de Venezuela), 31 en el Centro Refinador Paraguaná (estado Falcón), siete en Morón (cerca de la refinería El Palito en Puerto Cabello, estado Carabobo) y nueve en Maracaibo, estado Zulia, el puerto petrolero más antiguo del país.
El gobierno venezolano manifestó que “Pdvsa rechaza contundentemente las acciones adelantadas por la firma estadounidense ConocoPhillips de tomar los activos de la estatal petrolera venezolana en el Caribe”.
Un cable de la agencia Reuters señala que Pdvsa permitirá que la refinería que alquila en Curazao suspenda sus operaciones una vez que se agoten los inventarios de crudo, ya que no se prevén nuevos envíos al Caribe. La estatal también estaría modificando sus acuerdos comerciales para comenzar a entregar en aguas venezolanas todo su petróleo para exportaciones, incluidas las transferencias barco a barco que deben hacerse para enviar cargas a destinos asiáticos.
El economista venezolano Leonardo Buniak resalta que el gobierno debe estar evaluando muy seriamente esta situación, puesto que las cargas de crudo que se encuentran actualmente en estos tanqueros parados ya es crudo que ha sido vendido y muchos de ellos comprometidos con China y Rusia, por lo que deberían ser entregados prontamente.
“No es una decisión sencilla, este petróleo está comprometido, porque ya se han hecho pagos anticipados por parte de Rusia, por ejemplo, y tienen una demanda derivada; es decir, se utiliza para procesar combustibles como la gasolina y el diésel. Hay dos condiciones que exigen los compradores en este mercado: precio razonable y competitivo, así como suministro seguro. Es una situación complicada para Venezuela”, acotó.
La herencia del comandante
El conflicto con la empresa norteamericana comenzó en 2006, cuando el presidente Hugo Chávez aprovechó los precios del petróleo que comenzaban a subir significativamente para decretar su “Plan de Soberanía Petrolera”, una nacionalización que, según los analistas, es lo que ha generado conflictos como el de Conoco y otros que se asoman en el panorama. En ese entonces, Chávez expropió la participación extranjera en varios proyectos petroleros en el país.
El experto petrolero venezolano José Toro Hardy afirma que los incumplimientos de contratos y obligaciones acarrean para Pdvsa consecuencias mucho peores que las que podrían tener las sanciones por parte del gobierno de Estados Unidos.
“Pdvsa en riesgo de ser sepultada por marejada de embargos, peligra su capacidad de vender crudo. Su petróleo puede ser embargado en cualquier puerto. Nada tiene que ver con el imperio (como califica el chavismo a EEUU).
Lo ha provocado esta administración con sus incumplimientos”, indicó.
Lo realmente trágico es que los precios petroleros se han venido recuperando desde rozar los 20 $/b a comienzos de 2016 a 60 $/b pero debido a la baja producción y la nueva amenaza de los embargos petroleros, Venezuela no puede aprovechar las nuevas cotizaciones para salir de la recesión, la hiperinflación y la crisis humanitaria.
Expertos estiman que los envíos de petróleo venezolano se pueden ver reducidos en medio millón de barriles: eso es casi todo el crudo que Venezuela manda a EEUU, especialmente ahora, cuando el país solamente produce 1,4 millones de barriles diarios.
En este caso, un problema se suma a otro. Desde que el chavismo ascendió al poder en 1999, Petróleos de Venezuela produce cada vez menos: de 3,5 millones de barriles diarios ahora la cifra se coloca en 1,5 millones de barriles diarios. Y tras el conflicto con Conoco, la exportación de crudo será menor y empeorará los ingresos en divisas.
La Organizaciones de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) proyectó que para el cierre de 2018 Venezuela reduciría su producción a 1,2 millones de barriles diarios. Sin embargo, el analista petrolero Rafael Quiróz Corradi prevé que esto podría ocurrir antes, en agosto o septiembre.
La caída en la producción venezolana ha sido tan aguda que ya Colombia, un país tradicionalmente no petrolero, manda más petróleo a Estados Unidos que Venezuela, que llegó a estar entre los tres primeros suplidores de crudo del gigante del norte.
La gravedad de los ingresos del país es de tal magnitud que de acuerdo al economista y director de la consultora Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, unos 500,000 bd son los que le generan dinero en efectivo. El resto está comprometido en el acuerdo de Petrocaribe, en los envíos a Cuba y en el pago de la deuda con China.
Oliveros no descarta que este año la producción petrolera caiga 25%. Para que el gobierno logre reunir suficientes divisas, necesitaría duplicar la producción actual o que el precio del barril suba a 120 dólares.
Fuente: UNIVISION