La geopolítica puede poner barreras al comercio, pero, en última instancia, los bienes siempre encontrarán su camino de un lugar a otro si existe una demanda para ellos. Es así como después de la escalada de la Guerra Comercial entre Estados Unidos y China en 2018 durante el primer mandato de Trump en EE. UU. los importadores estadounidenses consideraron sus opciones y comenzaron a trasladar sus bienes a través de las fronteras de México y Canadá. Esto contribuyó a un crecimiento extraordinario en los volúmenes de TEUs enviados desde China a México, un 76% más entre 2019 y 2024. En Canadá, los volúmenes de TEUs aumentaron un 54% en el mismo período.
¿Cambiarán las cadenas de suministro durante el actual mandato Trump? Para Peter Sand, analista jefe de Xeneta, esa es “la pregunta del millón de dólares”. Al ensayar una respuesta plantea que tal vez el espectacular crecimiento de los volúmenes en México y Canadá pueda ser mermado en parte si los aranceles les hacen disminuir su atractivo como puntos de ingreso de bienes a Estados Unidos, pero indica que “los importadores no van a abandonar esta ruta después de pasar años preparándola e invirtiendo en infraestructura para convertirla en un hub logísticos”
Además, explica, Trump ha amenazado con aranceles aún más severos a China, del 60%, y aranceles generales del 10-20% al resto del mundo. Si los importadores van a cambiar las cadenas de suministro para evitar los aranceles, el juego estratégico puede estar en “identificar la opción menos mala”.
De hecho, en general, plantea, que es más fácil cambiar el destino de las importaciones que cambiar el origen de las exportaciones. Importar a México para su posterior transporte a los EE. UU. agrega complejidad a las cadenas de suministro, pero esto “es un problema que palidece en comparación con la conmoción causada por el traslado de las exportaciones fuera de China y el desmantelamiento de instalaciones de fabricación bien establecidas”.
Sand destaca que ha habido un aumento de los contenedores exportados desde la India en los últimos años, “muy probablemente a expensas de China”, mientras que los países vecinos del sudeste asiático, como Vietnam, también están ganando protagonismo. “Desde el subcontinente indio hasta la costa este de EE. UU., los volúmenes aumentaron un 14,5 % interanual en 2024”, grafica el analista.
Tal vez las empresas estén buscando evitar los aranceles enviando productos desde China a un país como Vietnam para reempaquetarlos o reutilizarlos antes de su posterior transporte a EE. UU. “Si aumentan los aranceles sobre China, esto podría acelerar este enfoque”, pronostica .
¿Cambiar o no de estrategia?
De acuerdo con Sand, los datos de Xeneta muestran que las tarifas spot promedio actuales desde China a la Costa Este de EE. UU. se ubican en US$6.446/FEU. Desde la India a la Costa Este de EE. UU., las tarifas spot promedio son US$4.827/FEU. ¿Es una buena oportunidad entonces cambiar el punto de origen?
El analista explica que no es tan simple, porque el solo hecho del cambio masivo de opción de origen por parte de los importadores puede hacer elevar la tarifa desde el punto donde anteriormente la tarifa era menor. Apunta que se debe considerar además que la distribución de los importadores es solo un ejemplo de la variedad de datos que el importador debe considerar en su estrategia de transporte por lo que se debe procurar incluir datos sobre capacidad, tiempos de tránsito, confiabilidad de los itinerarios, detención y demurrage, recargos y emisiones de carbono.
De acuerdo con Sand, pueden pasar años hasta que los patrones comerciales evolucionen a medida que surgen y se alejan diferentes amenazas geopolíticas. En cuatro años puede haber un nuevo habitante de la Casa Blanca con una política comercial diferente. No obstante, apunta que los importadores inteligentes no esperan a que surja una amenaza como los aranceles de Trump para entrar en acción, sino que “ya tienen un conocimiento profundo del transporte marítimo de contenedores y una estrategia de transporte ágil que les permite mantener abiertas las opciones para poder adaptarse a estas fuerzas geopolíticas a corto y largo plazo”.
Fuente: Mundo Marìtimo.