México: Cameintram cierra ciclo de conferencias con llamado a la unidad ante desafíos

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La Cámara Mexicana de la Industria del Transporte Marítimo (Cameintram) clausuró un ciclo de 12 conferencias virtuales con el que celebró su 30 aniversario, donde los ponentes trataron temas tanto del sector, como es el caso del cabotaje, la marina mercante y la construcción naval, así como de experiencias personales.

Durante la clausura diferentes conferencistas llamaron a la unidad entre todos los agremiados al organismo no sólo ante el escenario crítico que experimenta la economía del país y por la pandemia de COVID-19, sino también para fortalecer la interlocución de la Cámara ante los cambios que se avecinan en el sector derivado de los anuncios presidenciales de las últimas semanas.

Rodolfo Mora Cordero, de Naviera Armamex, recordó que durante su conferencia citó tres problemáticas por las cuales el cabotaje no logra despuntar en México: el control aduanal de mercancías dentro de los recintos portuarios, el alto costo del combustible y las tarifas portuarias, a lo que suma ahora el temor al contagio del nuevo coronavirus.

“La pandemia que atravesamos ha determinado el trazo de impedir trámites de asuntos (ante autoridades) siendo el motivo que se esgrime para dar largas a soluciones de problemas, tal parece que fuera pecado objetar algún permiso especial de navegación, la Cameintram debe buscar soluciones a los problemas de asociados para una comunicación efectiva en torno a solicitudes”, aseguró Mora.

En su turno, Francisco Riveros García, de Servicios Náuticos Especializados, habló sobre el marco jurídico que rige al transporte marítimo en el país, desde el punto de vista de un marino, mencionó que se aproximan legislaciones que compartirá el sector con otros medios de transporte, pero que también se irán particularizando.

“Tenemos que ver qué vamos a hacer con este entorno, no sólo de pandemia, sino que va cambiando con las políticas de Estado, intereses entre economía, la ley y el orden jurídico en el que se desarrollan. Valdría la pena aprovechar los espacios para explorar lo que viene y prepararnos mejor”, dijo.

Eric Serratos, de Sea Trident Consulting Group, puso en la mesa la importancia de que el transporte marítimo se vuelva cada vez más sustentable buscando mecanismos para la eficiencia energética en las embarcaciones, así como explorar nuevos medios de propulsión como los híbridos y hasta las velas, tecnologías con las cuales los empresarios podrían obtener mayores financiamientos.

En lo que respecta a los puertos, Enrique de Hita, de Altamira Terminal Multimodal, apuntó que la logística debe extenderse hacia los corredores que los alimentan, acompañado de una promoción eficaz de los servicios nacionales, pues, consideró, mucha para el mercado mexicano sigue utilizando puertos extranjeros.

“Los puertos mexicanos requieren servicios de calidad y mejores costos, acompañado de visión de corredores logísticos desde el gobierno federal, entender las zonas de influencia de los puertos, todo esto acompañado de una estrategia de promoción eficaz que impacten en los dueños de la carga, freight forwarders y en las líneas navieras”, enfatizó.

Miguel Ángel Osuna, de Grupo Ienpac, además de tocar el punto sobre el cumplimiento del Código PBIP en estos tiempos de pandemia y su aplicación a nivel internacional, resaltó la labor de los marinos en embarcaciones offshore y en los puertos ante el riesgo de contagio de COVID-19.

“El trabajador es estratégico, como tripulantes, pero nos perdimos en el offshore y el trabajador portuario, el recurso humano en los puertos y sin su esfuerzo no se hubieran podido ni constituir los puentes humanitarios de los que estamos tan orgullosos; es importante también el que retomemos el análisis de riesgo sanitario y las prácticas de protección en offshore y puertos”, acotó.

En su oportunidad, Raúl Téllez Villagra, de Compañía Marítima Mexicana (Boluda), recalcó que es importante que el sector tenga una mayor y verdadera unión para lograr que las autoridades ya no lo segreguen y, por el contrario, den la importancia que se merece la actividad marítima en el país, pues la marina mercante ha perdido participación pese a las inversiones destinadas al sector.

“Las empresas que prestamos el servicio de remolque en México, desde el inicio de operaciones hace más de 23 años, hemos realizado importantes inversiones para dotar del mejor equipo. La marina mercante ha ido perdiendo participación no obstante las grandes inversiones y esfuerzos de modernización de flota de todas las empresas del sector, Pemex debería ser un detonador de la marina mercante, actuando como en otros países donde se privilegia a empresas locales y eso estimularía construcción naval generando empleos”, aseguró.

En ese punto coincidió Antonio Bazán Carballo, de Consultoría y Servicios Petroleros, quien agregó que los navieros siguen invirtiendo en equipo para mantener activo el comercio marítimo en México y, pese a que la situación del sector “está abatida”, pugnó porque todas las instituciones relacionadas se unan para obtener un apoyó más decidido por parte de las autoridades.

A esto se sumó Saturnino Hermida, ex director de Marina Mercante de la SCT, al asegurar que se requieren políticas públicas de largo plazo, que sobrepasen a las autoridades en turno, esto con la finalidad de un desarrollo más sólido de la marina mercante, lo cual abarcaría hasta cambios en las leyes mediante la unidad de todo el sector, no solo marítimo, sino de terminales, agentes navieros, etc.

En ese sentido, Luis Ocejo, de Grupo TMM, también se manifestó por una mayor unión dentro del sector marítimo ante los cambios anunciados en las últimas semanas desde la esfera pública, independientemente de los desafíos que representa la actividad en el contexto del COVID-19.

Por otra parte, Fritz Grannemann, de Grannemann Lobeira, habló sobre el desarrollo y la ingeniería en la evolución del tamaño de los barcos portacontenedores, pero también sobre la importancia de la flota pesquera y de apoyo a la industria petrolera con barcos offshore, pues se estarán desarrollando actividades en aguas profundas que requerirán diferentes tipos de embarcaciones.

En ese sentido, Roberto Curiel, de Infraestructura y Servicios Portuarios (ISP), resaltó la capacidad del país para la construcción de pequeñas y medianas embarcaciones, aunque no existan muchas oportunidades al respecto, incluso ejemplificó que el astillero que representa en Ensenada construyó recientemente una barcaza para sal con capacidad de 10,000 toneladas con 102 metros de eslora.

El último ponente fue Mariano Ruano Boza, de Baja Ferries, quien también llamó a la unidad de los agremiados de la Cameintram para señalar las áreas de oportunidad para el sector marítimo mexicano, pues no sólo debe hablarse de los más de 11,000 kilómetros de litorales y la ubicación geográfica del país, sino de poner mayor atención en el mercado interno y la importancia de la marina mercante para que éste se incremente.

La clausura de este ciclo de conferencias estuvo a cargo del presidente de la Cameintram, Alejandro García Bejos, cuyo mensaje se centró en la referencia a las problemáticas expuestas por los participantes y en la piratería que se experimenta en el Golfo de México, por lo que reiteró el compromiso de mantener esa unión en la que se enfatizó, para lograr que el sector “resurja” en el contexto económico y sanitario actual.

Fuente: T21mx

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