Según la publicación WSJ se espera la entrega de menos buques en los próximos meses, además de una mayor cantidad de naves realizando itinerarios más largos para embarcar el producto en Estados Unidos a medida que los compradores y vendedores reestructuran las cadenas de suministro energético. Esto se suma a la escasa capacidad de envío proyectada y a los precios más altos en la mayoría de los pronósticos.
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