El consumo impulsará a corto plazo el crecimiento de la economía de Ecuador, pero será la inversión el indicador que lo sostenga hasta 2026, según The Economist.
La economía ecuatoriana crecerá a un ritmo anual de 2,1% hasta 2026, según un informe de la Unidad de Inteligencia de The Economist. El informe también señala que Ecuador recuperará los niveles previos a la pandemia en 2024, más lento que la mayoría de países de la región.
A corto y mediano plazo la leve mejora del Producto Interno Bruto (PIB) del país se deberá al desempeño del consumo de los hogares y de la inversión, sostiene el reporte.
En cambio, en los próximos cinco años, el incremento de las importaciones de bienes de consumo y un menor gasto del Gobierno limitarán el crecimiento. “El Gobierno intentará fortalecer la posición fiscal controlando estrictamente el gasto”, dice el análisis.
El gasto de los hogares inicialmente ha impulsado a la economía por un aumento en la demanda de los consumidores que se había frenado durante la fase aguda de la pandemia.
Además, el consumo de los hogares, que representa el 60% del PIB, ha mejorado por el crecimiento del flujo de remesas recibidas y del acceso a créditos de consumo, sostiene el Banco Central. Entre 2022 y 2026 el consumo de las familias crecerá anualmente a un ritmo similar al del PIB.
Este consumo impulsa la recuperación de las ventas de los sectores económicos que, en algunos casos, se desplomaron al inicio de la pandemia, como el turismo.
El pilar de la inversión
Si bien el consumo ha impulsado a la economía hasta ahora, será la inversión el indicador que la sostenga en los próximos cinco años. Eso se debe a la reactivación económica, después de la pandemia; y a una mayor confianza entre las empresas, por el proceso de vacunación y la reconstrucción de las cadenas de suministro globales.
Es positivo que la inversión sea el motor de la economía porque “es importante que crezca la producción del país, para generar nuevas fuentes de empleo que permitan dinamizar el consumo”, dice José Hidalgo, director de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes).
“El crecimiento de la inversión aumentará hasta el 5,8% en 2022, desde un 2,9% estimado en 2021”. The Economist The Economist agrega “sin embargo, en términos reales, la inversión no volverá a su nivel anterior a la pandemia hasta 2025“.
Una de las metas que se ha planteado la administración del presidente Guillermo Lasso es la atracción de inversión. Por eso, el Gobierno ha determinado firmar 10 acuerdos comerciales hasta el final de su período.
En 2022, según el ministro de Producción, Julio José Prado, se prevé concretar tratados con:
- México, en el primer trimestre de 2022.
- China, a finales de 2022.
- Corea del Sur.
- República Dominicana.
Con la firma de los acuerdos comerciales, Ecuador aspira a integrarse a dos grandes bloques comerciales: la Alianza del Pacífico y el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP).
Ser parte de la Alianza del Pacífico, la octava economía del mundo, permitiría a Ecuador negociar con otros bloques, como la Asociación de Países del Sudeste Asiático (Asean). Para impulsar el comercio con Asia, Ecuador también apunta a ser parte del Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TTP), integrado por 11 economías de la cuenca del océano Pacífico, entre ellas México.
El TPP tiene objetivos como reducir barreras comerciales, establecer un marco común de propiedad intelectual y reforzar los estándares del derecho al trabajo.
Recuperación insuficiente El ritmo de crecimiento del PIB de 2,1% en los próximos cinco años será insuficiente, ya que es apenas superior al aumento de la población de Ecuador, que será de 1,5% al año. “La recuperación del PIB per cápita va a ser sumamente lenta”, proyecta Hidalgo.
Agrega que “un país en vías de desarrollo debe procurar cerrar la brecha del PIB per cápita frente al de países más desarrollados”. En 2020 el PIB per cápita de Ecuador alcanzó los USD 5.520, mientras que en Luxemburgo, el país con la renta per cápita más alta, llegó a USD 116.920.
El PIB per cápita o renta per cápita es un indicador de riqueza que permite conocer la cantidad promedio de bienes y servicios producidos por cada persona. Con ello se busca comprender cómo viven los ciudadanos de un país.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el golpe de la actual crisis hizo que el PIB per cápita del país retroceda nueve años. Lo que repercutió en el deterioro de la clase media y el aumento de la pobreza.
Fuente: PRIMICIAS