El Canal de Panamá, uno de los principales ejes del comercio marítimo global, conmemora sus 110 años de operaciones en un contexto de desafíos significativos, llegando a esta fecha en una situación en la que el país enfrentó su sequía más severa en años, la cual afectó los niveles de agua en los reservorios de Gatún y Alhajuela, esenciales para el funcionamiento del Canal y el suministro de agua potable a más de la mitad de la población panameña.
Ante la crisis hídrica, se implementó una estrategia hídrico-operativa que prioriza el uso eficiente y sostenible del agua, garantizando hoy 15,24 metros de calado y una capacidad de tránsito para 36 buques diarios a partir de septiembre.
Un anticipado regreso
Con el inicio de la temporada de lluvias, los niveles de los reservorios de Gatún y Alhajuela comenzaron a recuperarse gradualmente, acercándose a los niveles normales para esta época del año. El manejo cuidadoso de los recursos hídricos, implementado por el Canal, fue fundamental para enfrentar la sequía, permitiendo una distribución equitativa y eficiente del agua disponible.
Un elemento clave en la estrategia que asegura la sostenibilidad a largo plazo es la protección de la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá. La reciente decisión de la Corte Suprema de Justicia de Panamá de restablecer la vigencia de la Ley 44 de 1999 fuerza ese compromiso, siendo que la misma amplía los límites de la cuenca hidrográfica, sumando 552.000 hectáreas adicionales a las 300.000 previamente administradas.
Es importante destacar que, según la legislación vigente, las tierras dentro de la cuenca continuarán siendo propiedad de quienes las ocupan, ya sea que cuenten con título de propiedad o derecho posesorio. Esto asegura que el desarrollo y las políticas de protección hídrica no afecten los derechos de los residentes locales, integrándolos en un modelo de gestión que busca equilibrar la conservación ambiental con el desarrollo humano.
Asegurando un futuro exitoso
Para garantizar el suministro de agua potable en las próximas décadas, se ha planteado la construcción de un reservorio multipropósito en la cuenca del río Indio. Este proyecto fue identificado como la opción más viable y sostenible para enfrentar las demandas futuras de agua tanto para el consumo humano como para las operaciones del Canal.
El administrador del Canal, Ricaurte Vásquez, subrayó: “en Panamá tenemos alta dependencia de las lluvias, y se requiere aumentar la capacidad de almacenamiento para garantizar el agua potable y la de los tránsitos”. Según Vásquez, si bien el volumen de agua utilizado en la operación del Canal, incluyendo el tercer juego de esclusas, se ha mantenido dentro de los límites previstos, el consumo de agua por parte de la población continúa en aumento, lo que resalta la necesidad de soluciones a largo plazo como el reservorio del río Indio.
Con este reservorio, se espera garantizar el suministro de agua en Panamá para los próximos 50 años, asegurando tanto el bienestar de la población como la continuidad de las operaciones del Canal.
Mantenimiento y medioambiente
El éxito y la longevidad del Canal de Panamá no solo dependen de la gestión hídrica, sino también de un mantenimiento riguroso y continuo. A través de un programa multianual, que ha requerido una inversión de más de US$2.000 millones en los últimos cinco años, se han llevado a cabo tareas de mantenimiento preventivo en las esclusas, represas y equipos flotantes, así como en el cauce de navegación.
Para el año fiscal 2024, el Canal asignó más de US$500 millones para continuar con este mantenimiento, enfocándose tanto en las esclusas Panamax como en las Neopanamax.
Además, más allá de su importancia económica, el Canal de Panamá también tiene una responsabilidad ambiental significativa. La protección de la Cuenca Hidrográfica es fundamental para asegurar la disponibilidad de agua en cantidad y calidad tanto para el consumo humano como para la operación del Canal. La ampliación de la cuenca no solo facilita una mejor gestión del agua, sino que también respalda el desarrollo humano y el bienestar de las comunidades que dependen de estos recursos.
Es importante recordar que, conectando más de 180 rutas marítimas que llegan a 1.920 puertos en 170 países, esta vía interoceánica facilita el tránsito de cerca del 3% del comercio marítimo mundial.
Fuente: Mundo Marítimo
