Esta mañana, en la Comisión de Soberanía y Relaciones Internacionales de la Asamblea, Luigi Benincasa, titular de la Asociación de Atuneros del Ecuador (ATUNEC), ratificó la oposición de este sector a la posibilidad de la ampliación de la Reserva Marina Galápagos (RMG), a más de las 40 millas.
«Esa es la famosa área de amortiguamiento que tanto están pidiendo los señores en Galápagos y esta área de aquí es muy rica en pesca para nuestra flota ecuatoriana, no le vamos a quitar la oportunidad de los recursos pesqueros a flotas extranjeras, le vamos a quitar la oportunidad al 30% de lo que pesca en esa área la flota ecuatoriana (…). Veo una campaña terrible para conseguir la ampliación de la zona de reserva de Galápagos, a cualquier costo, no importa si se llevan por delante otra industria muy generosa, no les importa ampliar y entregar la soberanía a una ONG para que vengan a hacer los controles en la Zona Económica Exclusiva (ZEE)», dijo Benincasa.
El representante del sector atunero expresó que no están en contra y que se deben usar los mecanismos más adecuados para seguir sosteniendo y conservando las especies, de hecho, la Convención Internacional del Atún Tropical (CIAT), de la que es parte Ecuador, tiene varias regulaciones al respecto.
Benincasa informó que Ecuador es una potencia en atún a nivel mundial, que pesca tanto en la ZZE como en alta mar, el 45% de lo que se pesca en el Oceáno Pacífico Suroriental se lo hace con barcos de bandera ecuatoriana, con 112 barcos de red cerco, con una capacidad anual de producción de más de 500 000 toneladas, alrededor de 3 500 empleos directos en la flota y 16 860 empleos directos en plantas procesadoras.
Además, como Ecuador no consume todo el atún que pescan, se procede a exportar, lo cuál genera divisas y sostiene la dolarización y los puestos de trabajo.
En el ámbito de los controles en el mar, Benincasa señaló que los barcos que pescan atún deben estar debidamente registrados en la CIAT y los barcos palangreros deben hacer lo propio en la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (OROP-PS).
Según la reglamentación de la OROP del Pacífico Sur, se deben esperar tres años para solicitar información sobre los barcos que transitaron hace tres años atrás y «deberíamos ya estar solicitando lo que pasó hace tres años, no dormirnos en los laureles, si esa realmente es la regulación, pues aplicarla y empezar a pedir qué pasó en el 2016, en el 2018».
Benincasa llamó la atención sobre la Convención de Antigua, cuya aprobación está pendiente y que reposa en la Asamblea hace año por lo que Ecuador no está adherido, que también tiene disposiciones para conservación de especies altamente migratorias.
En transbordo, solo la flota atunera de cerco tiene la obligación de realizar los transbordos en puertos autorizados, ninguna otra pesquería tiene esta obligación, se ha intentado que las OROP’s obliguen a todo tipo de pesca, pero «cuando llegamos a esto, todos los países asiáticos, se unen y hacen un frente común y no dejan pasar este tipo de regulaciones», sostuvo Benincasa.
Entre otras aclaraciones, ATUNEC señaló que ningún país da un permiso de pesca sostenible, como señala la resolución aprobada por el Pleno de la Asamblea, que no hay ninguna prohibición de poner combustible en alta mar, siempre y cuando se cumpla todos los estándares de cuidado ambientales. Este abastecimiento se hace legos y con compañías internacional, aseguró Benicasa.
Arnaud Peral, coordinador residente del Sistema de las Naciones Unidas en Ecuador se excusó de asistir por cuestiones de agenda y Chen Guoyou, embajador de China, no respondió a la invitación. En la tarde, la Comisión espera recibir al canciller Luis Gallegos y otras autoridades.
Fuente: ElUniverso
