La pitahaya de Ecuador tuvo una buena semana abriéndose mercados en el exterior. El mismo día que salía a China vía aérea el primer embarque de 7.745 kilogramos de pitahaya amarilla con destino a China, un contenedor con casi 16.000 kilos de pitahaya roja también empezaba su viaje a Rusia por mar.
El embarque a China llegó en dos días, tras la apertura de ese mercado a productores de Ecuador que lograron completar el proceso de habilitación sanitaria. El otro cargamento arribará a puerto ruso en aproximadamente 25 o 30 días, comenta Remigio Villavicencio, propietario de Pitarem S. A., que desde hace seis años produce y hace cuatro exporta pitahaya roja, y además ofrece servicio de co-paking, es decir empaca y envía los productos.
El contenedor lleva 15.820 kilos, que son aproximadamente 3.520 cajas. Esta exportación a Rusia no la hacen solos. “En esta ocasión hicimos un servicio de co-paking, básicamente una alianza estratégica entre amigos y logramos posicionar la fruta de Pitarem, empacada en Pitarem y exportada por nuestros amigos de FruExSur”, indica Villavicencio.
Aunque conoce que se han realizado envíos de esta fruta vía aérea a ese mercado, asegura que son los primeros en apostar por esta travesía. Cuenta que para el proceso antes del envío fueron muy cuidadosos. “Es una fruta muy delicada, su tratamiento es muy exhaustivo y tiene que ser con mucho cuidado, para esto empleamos cerca de 180 personas, el 90 % – 95% de este personal fue femenino”.
Las expectativas que tiene Villavicencio con este cargamento son altas y no solo para ellos, considera que será la apertura de mercado para otros productores. “Pienso que vamos a tener una muy buena respuesta del cliente, esperamos que nos siga comprando más”.
Las negociaciones tomaron tiempo porque Rusia lleva más de un año en guerra con Ucrania. Ese conflicto entre ambos países de Europa del Este generó inconvenientes sobre todo en temas de logística, explica que tardaron un poco más en realizarse las negociaciones; sin embargo, “el arduo trabajo logró que se llegaran a acuerdos”.
La empresa ya ha exportado esta variedad de fruta a países como Estados Unidos, específicamente a Florida, que fue el destino de su primera exportación. También han enviado a España, Canadá y Perú. “Nosotros enviamos desde hace cuatro años, fuimos los primeros exportadores de pitahaya roja pulpa blanca”, afirma.
Cada año envían más de 25 contenedores a sus clientes en el exterior y con la apertura de los mercados de China y Rusia, según Villavicencio, proyectan exportar 10 contenedores más anualmente.
Exportadora FLP espera duplicar envíos de pitahaya amarilla a China
Otras empresas también proyectan sus planes para crecer en exportación, sobre todo el recientemente abierto mercado chino. Es el caso de FLP, una de las cuatro empresas exportadoras que envió el primer cargamento de pitahaya amarilla a China esta semana, que espera por lo menos duplicar la cantidad enviada en este año.
“Nuestra expectativa de volúmenes de exportación es importante, esperamos que de la mano de nuestros clientes, con nuestros socios productores, nuestro equipo y el apoyo como siempre ha sido de las entidades gubernamentales, logremos consolidar un crecimiento que al menos duplique nuestras cifras actuales”, manifiesta Ana Andrade, gerente de FLP.
Esta empresa también exporta a otros destinos como Italia, España, Francia, Holanda, Suecia, Inglaterra, Rusia, Alemania, Suiza, Bélgica, Estados Unidos, Canadá, Uruguay, Singapur, Malasia, Hong Kong, Filipinas, Camboya, Emiratos Árabes Unidos, entre otros.
Del embarque de 7,7 toneladas que llegó a China esta semana, FLP envió 840 kilogramos. Andrade cuenta que la fruta es proveniente de dos parejas de productores de Palora, en la provincia de Morona Santiago.
Andrade también tiene buenas expectativas después que el arancel que paga actualmente la pitahaya para entrar a China, que es del 20 %, baje a cero tras la firma del acuerdo comercial que está pendiente entre Ecuador y el gigante asiático.
Asegura que una vez que el arancel baje a cero el mercado se seguirá regulando, de acuerdo a la oferta y la demanda.
“Cuando el arancel baje a 0, siendo considerable el impacto del flete sobre el precio final y por ende considerado como una fruta premium que no tiene un precio bajo, el arancel beneficiará directamente a los productores, en primera línea, y proporcionalmente a toda la cadena, sobre todo incentivando el consumo y generando mayor demanda y por ende, la posibilidad de tener un mayor volumen exportable”, comenta Andrade.
Además, sobre nuevos mercados para la fruta, revela que la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) trabaja con sus pares de otros países para la apertura de mercado para la pitahaya en países como Argentina, Chile, Corea del Sur y Japón, principalmente. “Se está trabajando de acuerdo al listado de priorización que se tiene por producto en cada país”, explica la ejecutiva. (I)
Fuente: Diario El Universo