El organismo regulador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) responsable de supervisar la explotación minera de los fondos marinos, ISA, afirmó que la extracción de metales valiosos del océano parece inevitable en un futuro cercano.
Michael Lodge, secretario general de la organización, destaca que el interés global en esta actividad está aproximándose a niveles sin precedentes desde la década de 1970. En declaraciones a CNBC, explicó que existe un gran entusiasmo entre los defensores de la explotación minera de los fondos marinos debido al papel que esta industria podría desempeñar en la transición energética.
Según Lodge, uno de los principales impulsores de este interés industrial es la posibilidad de obtener minerales en cantidades mayores y a un costo similar o inferior al de la producción terrestre. «La tecnología es avanzada, así que parece que es posible. Y al mismo tiempo, también está muy claro que la demanda está aumentando exponencialmente y sólo va a seguir creciendo», comentó.
Necesidades actuales, soluciones peligrosas
La próxima reunión de la Autoridad Internacional de Fondos Marinos, ISA (por su sigla en inglés), que se llevará a cabo en Kingston, Jamaica, en marzo, abordará la creación de un marco normativo que podría permitir la explotación minera de los fondos marinos a escala comercial. Esta práctica, que implica la extracción de minerales como cobalto, níquel, cobre y manganeso de nódulos en el fondo marino, tiene diversos usos finales, incluyendo la fabricación de baterías para vehículos eléctricos, turbinas eólicas y paneles solares.
Sin embargo, la práctica genera preocupaciones medioambientales. Científicos y grupos ecologistas advierten sobre posibles repercusiones negativas en los ecosistemas marinos, argumentando que la práctica podría causar daños irreparables y llevar a la extinción de especies.
Fuente: Mundo Marítimo