Para Drewry la opción aumenta las posibilidades de atraer contratos a largo plazo.
Faltando menos de un año para que entre en vigor el límite máximo de azufre en el bunkering impulsado por la OMI, los armadores de VLGCs están considerando cada vez más a los scrubbers como una opción atractiva para dar cumplimiento a la normativa, indica un reporte de Drewry.
De acuerdo con la consultora, la popularidad de los scrubbers en el gran sector de GLP es evidente, dado que 27 de los 30 VLGCs ordenados en los últimos dos años o bien estaban equipados con scrubbers (24 buques) o estaban listos para instalarlos (tres buques). Sin embargo, en la flota de VLGC existente, la proporción de buques equipados con scrubbers sigue siendo pequeña, con solo 19 buques equipados con scrubbers.
¿Los buques equipados con scrubbers agregan una prima a la tarifa?
Un análisis de los contratos de fletamiento por tiempo indica que los charteadores prefieren los buques equipados con scrubbers para los contratos a largo plazo, en parte como un mecanismo para mantener las facturas de combustible bajo control.
Pero ¿los buques equipados con scrubbers conllevan una prima? Si el reciente itinerario del VLGC “Dorian LPG”, Concorde (construido en 2015) es un factor a considerar, la respuesta es sí.
Esta nave equipada con scrubbers cerró tarifas de US$29.000 pd durante tres años, unos US$3.000pd más que las tarifas de flete para los buques sin scrubber.
En números simples, la prima de US$3.000 pd se puede justificar si el diferencial de precios del bunkering es superior a US$130 pd durante tres años.
Esto plantea la cuestión acerca de cuánto más debe estar preparado un charteador para pagar un VLGC equipado con scrubber. Para responder a esta pregunta, Drewry generó un modelo simple utilizando su sistema de pronóstico de precios de bunkering y los ahorros en la factura de combustible que el fletador podría alcanzar durante un período de cinco años.
Incluso cuando se hacen concesiones para el diferencial de precio esperado del bunkering en el tiempo, las cifras de Drewry indican que el ahorro potencial en los costos de combustible podría ser de más de US$11 millones en un contrato de cinco años.
Por lo tanto, es probable que los VLGC equipados con un scrubber conlleven una prima en la tarifa durante algún tiempo.
Drewry estima que equipar los buques con scrubbers tiene sentido económico, ya que aumenta la probabilidad de atraer contratos a largo plazo.
Además, la inversión de alrededor de US$ 2-3 millones para instalarlos se puede recuperar en dos a tres años (suponiendo una prima en la tarifa de US$ 3.000- 4.000 pd).
Si bien el atractivo de instalar scrubbers será alto en 2020 debido a la gran diferencia entre los precios del bunkering (bajo norma y no apto) es posible que la estructura de las naves no sea apta para ser sometida a reacondicionamiento.
Si bien habrá más espacios disponibles en los últimos años, existe el riesgo de que se reduzca significativamente la prima del bunkering con bajo contenido de azufre si es que su suministro mejora más rápido de lo esperado.
Fuente: Mundo Marítimo