El nuevo curso «Introducción a la gestión del agua de lastre y a la vigilancia y aplicación del cumplimiento» de acceso gratuito ya está disponible públicamente en la plataforma de aprendizaje electrónico de la OMI. Está dirigido al personal gubernamental que trabaja en las autoridades nacionales responsables de la prevención y el control de la contaminación procedente de las naves, en particular en relación con el control y la gestión del agua de lastre y los sedimentos para prevenir la introducción de especies acuáticas invasoras, y la aplicación y el cumplimiento del Convenio sobre la gestión del agua de lastre (BWM).
El curso ofrece una visión general de la gestión del agua de lastre y de cómo contribuye a proteger el medio marino, el Convenio BWM y sus directrices asociadas, el papel de las Administraciones y otros stakeholder, como líneas navieras y la gente de mar, en la aplicación de las normas mundiales, e información práctica para garantizar el cumplimiento de la normativa.
La OMI invitó a la comunidad marítima a aprovechar el curso gratuito y autodidáctico, que abarca los siguientes temas específicos, haciendo hincapié en las actividades interactivas:
- Especies acuáticas invasoras y gestión del agua de lastre (BWM)
- Convenio y directrices para la gestión del agua de lastre
- Obligaciones de las Partes en virtud del Convenio BWM
- Vigilancia del cumplimiento y aplicación para el control por el Estado rector del puerto
- Evaluación y gestión de riesgos
¿Por qué gestionar el agua de lastre?
El agua de lastre que se lleva a bordo de los buques para garantizar su estabilidad puede transportar miles de organismos acuáticos. Estos organismos pueden convertirse en invasores cuando se transportan a un nuevo lugar, amenazando la biodiversidad y los recursos locales.
El Convenio internacional para el control y la gestión del agua de lastre y los sedimentos de los buques (Convenio BWM) se adoptó en 2004 con el fin de introducir una normativa mundial para controlar la transferencia de especies acuáticas potencialmente invasoras. Con el tratado en vigor desde 2017, los buques están obligados a gestionar sus aguas de lastre de conformidad con sus disposiciones.
Fuente: Mundo Marítimo