«Nuestros océanos, nuestra obligación, nuestra oportunidad» ha sido seleccionado como el lema marítimo mundial de 2025 de la Organización Marítima Internacional, que culminará con la celebración del Día Marítimo Mundial el 25 de septiembre de 2025. La determinación se tomó en el Consejo de la OMI, reunido en su 132º periodo de sesiones, instancia que aprobó el lema propuesto por el secretario general de la OMI, Arsenio Domínguez.
Desde la OMI destacan que el lema refleja el papel vital del océano en la economía mundial, ya que más del 80% del comercio mundial se transporta por mar. Igualmente enfatizan que el océano es fuente de empleo y alimento para millones de personas, hogar de innumerables especies marinas y regulador del clima del planeta, mitigando los efectos del cambio climático.
A su vez, la OMI destaca que, como mayor usuario del espacio oceánico, el transporte marítimo tiene un papel central que desempeñar en la protección del medio marino y la gestión de los recursos oceánicos.
Respecto a la elección del lema 2025, el secretario general de la OMI, Arsenio Domínguez, destacó que «nuestro compromiso de larga duración sobre esta cuestión se muestra evidente en el sólido marco regulatorio mundial de la OMI que apoya mares más limpios y seguros, y una cartera creciente de iniciativas de asistencia técnica para apoyar la protección de los océanos en nuestros 176 Estados Miembros».
Labor de la OMI
La OMI pone en relieve además que, a lo largo de las décadas, ha elaborado y adoptado normas, recomendaciones y directrices obligatorias para proteger el medio marino de cualquier posible impacto negativo del transporte marítimo. Entre ellos figuran los tratados vinculantes que se aplican a los buques en todo el mundo. Puntualmente, el Convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques (Convenio MARPOL), adoptado por primera vez en 1973, abarca la contaminación por hidrocarburos, productos químicos peligrosos, bienes en bultos, aguas sucias y las basuras, y emisiones perjudiciales ocasionadas por los buques.
La organización también valora otros tratados relacionados con el medio marino que cubren temas como: el vertimiento de desechos en el mar (Convenio y Protocolo de Londres); la gestión del agua de lastre de los buques para evitar la propagación de especies acuáticas potencialmente invasivas (Convenio sobre la gestión del agua de lastre); control de los sistemas antiincrustantes; y preparación y respuesta ante derrames de hidrocarburos o productos químicos.
Estas normativas internacionales, según expone la OMI, cuentan con el apoyo de programas y proyectos de asistencia técnica que ayudan a los Estados Miembros a hacer frente a problemas específicos como la basura plástica marina, las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los buques y la propagación de especies acuáticas invasivas a través del agua de lastre y las incrustaciones biológicas.
En se sentido, La OMI destaca que su labor en estas áreas apoya directamente la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular:
- ODS 14 sobre vida submarina;
- ODS 13 sobre acción climática;
- ODS 9 sobre el sector, la innovación y la infraestructura; y
- ODS 17 sobre alianzas para lograr los objetivos.
De acuerdo con la organización, el nuevo lema hace hincapié en el vínculo con las iniciativas que se están llevando a cabo a escala internacional para proteger los océanos, incluida la conclusión del acuerdo relativo a la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional (Acuerdo BBNJ), la negociación de un instrumento nuevo para hacer frente a la contaminación por plásticos y la tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano, que tendrá lugar en junio de 2025.
Desde la OMI resaltan finalmente que el lema permitirá a todas las partes interesadas mostrar el estrecho vínculo del sector del transporte marítimo y la OMI en el espacio oceánico, destacando la importancia de la colaboración y la coordinación para garantizar la utilización sostenible y segura de los recursos oceánicos
Fuente: Mundo Marítimo