La geografía única de América Latina, el entorno regulatorio, la infraestructura variada y la constante inestabilidad presentan oportunidades y desafíos para las empresas que necesitan soluciones logísticas personalizadas. Roberto Fernaine, director regional de Maersk Project Logistics en América Latina señala que la logística de proyectos es como «resolver un rompecabezas», puesto que implica comprender todos los componentes y descubrir cómo encajan para garantizar un funcionamiento sin problemas. A diferencia de la logística regular, plantea, exige soluciones integrales «a medida» para abordar desafíos específicos como el traslado de carga de gran tamaño, la gestión de entregas urgentes y la coordinación de la participación de múltiples partes, que a veces puede durar años en un solo proyecto.
Según explica, América Latina es conocida por sus diversos desafíos logísticos, desde obstáculos burocráticos hasta limitaciones de infraestructura, la región presenta barreras importantes que pueden retrasar o complicar la ejecución del proyecto. «La burocracia es uno de los mayores desafíos», señala Fernaine.
Desarrollar un proyecto en América Latina a menudo implica navegar por una red compleja de permisos, estudios y documentación, lo que puede generar cuellos de botella. Además, apunta, la infraestructura de la región puede estar subdesarrollada en ciertas áreas, con puertos y aeropuertos que no siempre están equipados para manejar buques más grandes o carga pesada.
También menciona que las comunidades locales a veces pueden presentar desafíos, ya que los proyectos a menudo necesitan trabajar en áreas donde la cooperación con empresas locales es crucial. La inestabilidad de las regulaciones locales y el clima económico agregan otra capa de dificultad.
A la hora de enfrentar estos desafíos, explica que “Maersk puede desarrollar estrategias personalizadas que anticipen y superen los problemas potenciales. La colaboración es clave. Cuanto más colaboremos con nuestros clientes, más podemos construir sinergias que conduzcan al éxito mutuo”.
Desafíos en infraestructura y crecimiento
Fernaine destaca que la región está preparada para el crecimiento en el desarrollo de infraestructura y energía en los próximos años y que Maersk se está preparando para aquello: «Estamos invirtiendo en nuevas tecnologías para optimizar las operaciones y mejorar los protocolos de seguridad para proteger a nuestros equipos y equipos», indica.
En cuanto al cumplimiento de las expectativas del cliente, afirma que “estos esperan soporte en tiempo real y visibilidad, y necesitan sentirse seguros de que su proyecto se está gestionando de manera eficiente de principio a fin».
Por otra parte, destaca que la amplia presencia global e integración de la empresa. «Utilizamos todos los recursos de Maersk y la experiencia mundial para proporcionar soluciones integrales multimodales sin fisuras», sostiene.
Según señala, Maersk ya ha integrado herramientas avanzadas de simulación y diseño para presentar a los clientes diversos escenarios, garantizando que se seleccionen las soluciones más eficientes y rentables. Para 2025, la compañía pretende introducir sistemas aún más sofisticados para optimizar aún más los procesos logísticos.
Igualmente, importantes son las asociaciones locales. Estas colaboraciones proporcionan a Maersk información valiosa sobre las necesidades de los clientes y los proyectos futuros. «Invertimos mucho en la creación de asociaciones locales porque son esenciales para mantenernos conectados e informados», enfatiza.
Proyecciones
A medida que América Latina continúa desarrollándose, Fernaine predice que los avances tecnológicos y de infraestructura serán clave para dar forma al panorama logístico, aunque el futuro presenta incertidumbres debido al crecimiento de la población y los cambios gubernamentales. «Estamos invirtiendo en capital humano, innovación y tecnología para permanecer a la vanguardia de la industria en medio de cualquier volatilidad que pueda surgir», concluye.
Fuente: Mundo Marítimo
