Por: Karla López C.
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Maersk registró una ganancia subyacente de $ 120 millones en el cuarto trimestre de 2018, para alcanzar una ganancia de todo el año de $ 220 millones.
Para el grupo danés de transporte y logística es pesimista esta perspectiva.
«La decepcionante proyección de crecimiento del 1-3% para 2019 se debía a las incertidumbres relacionadas con la perspectiva macroeconómica global, incluidas las tensiones comerciales, la desaceleración en China y Europa, la OMI 2020 y las posibles consecuencias del Brexit”, dijo el presidente ejecutivo de Maersk, Soren Skou.
Los ingresos de Maersk para 2018 fueron 26% más altos que el año anterior, a $ 39 mil millones, en gran parte debido a la adquisición de Hamburg Süd, que según dijo el funcionario- se había integrado «mejor de lo planeado», logrando sinergias de $ 420 millones.
El transporte marítimo total subió 21.6% a 13.3 millones de teu, pero excluyendo las cifras de Hamburg Süd, el aumento fue de un par por debajo del mercado de 2.5%, lo que atribuyó a un «enfoque en la rentabilidad» en la segunda mitad del año, cuando suspendió uno de sus bucles Asia-Norte de Europa, consignó Loadstar.
Las tarifas promedio de flete aumentaron un 5,1% a $ 1,879 por feu, aunque excluyendo a Hamburg Süd, las tarifas solo aumentaron un 1,9%, o $ 34 por 40 pies. Al mismo tiempo, los costos del búnker subieron un 32% en 2017, agregando $ 1.200 millones a los costos, lo que Maersk dijo que no había sido «compensado por completo» por los recargos de BAF.
Los ingresos obtenidos del océano aumentaron un 29% a $ 28,400 millones, que incluyeron casi $ 1,000 millones en recibos de demora y detención, ya que Maersk Line se «endureció» en su política de cobranza, y también se benefició de una «ganancia inesperada» de congestión terminal en Los Ángeles y Terminales de Long Beach.
Maersk reiteró que no tenía la intención de ordenar nuevos barcos hasta «al menos 2020», y que había comenzado a arrendar más contenedores en lugar de comprar, reduciendo así su responsabilidad de capital.
El director comercial de Maersk, Vincent Clerc, dijo que las tasas habían terminado en 2018 «en mucho mejor estado» que el año anterior, un aumento de alrededor del 7%, lo que dijo que había dado como resultado «un mejor clima» para las negociaciones anuales de tasas Asia-Europa.
Del mismo modo, esperaba que los nuevos contratos transpacíficos, que se renuevan a partir de mayo, también se beneficien de un mercado al contado más sólido.
Sin embargo, el Sr. Clerc advirtió que alrededor del 50% del negocio de Maersk Line ahora era a corto plazo y se fijaba mensualmente y, como consecuencia, podría estar sujeto a la volatilidad de las tasas.