El dragado del río Uruguay (que se inició el 7 de marzo) ya supera el 80% de avance y finalizará en la segunda mitad de octubre. “Casi todos los pasos están dragados, queda un mes y medio de trabajo para tener todo limpio y los pasos a diseño”, anunció al respecto el representante legal de Jan De Nul, Bob Michta, a MundoMarítimo.
El 22 de diciembre, la empresa belga y la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), suscribieron en la sede del organismo situada en la ciudad de Paysandú (noroeste), el contrato para el dragado de apertura, profundización y mantenimiento de ese curso hídrico, límite natural de Uruguay y Argentina.
El documento prevé tareas de apertura y profundización a fin de garantizar la navegabilidad del río Uruguay entre los kilómetros 0 y 187,1 a 23 pies de navegación (25 pies de profundidad). Los trabajos incluirán el canal de acceso al puerto argentino de Concepción del Uruguay (oeste) y los canales entre los kilómetros 187,1 y 206,8, puerto uruguayo de Paysandú (oeste), a 17 pies de navegación (19 pies de profundidad).
El volumen total de sedimentos a remover será de 3 millones de metros cúbicos, con un promedio de 25.000 metros cúbicos por día, señaló Mitcha. De ese total, 1 millón de material fue removido a inicios de 2017 por el buque “Kaerius”, también propiedad de la firma especializada en dragado y off shore, que dragó paso Montaña y realizó la apertura del Casa Blanca, frente a las costas del departamento de Paysandú. Ambos, integran una lista de unos 20 puntos a dragar en un tramo de más de 200 kilómetros de río.
“Entre Nueva Palmira (suroeste) y Concepción del Uruguay tenemos un canal de 100 metros de ancho y una profundidad de 25 pies y entre esta última y Paysandú, 80 metros y 19 pies”, resumió Michta, el jueves 6, en una presentación en el marco de la Jornada de Promoción del Transporte Fluvio-Marítimo, que organizó la CARU, en Fray Bentos (oeste).
Esta fase y la siguiente, que incluye el mantenimiento del dragado por un período de tres años, entre 2019 y 2021, demandarán a los estados parte, una inversión de US$40 millones. En la segunda etapa de los trabajos se utilizará alguna de las seis dragas que la firma europea tiene disponibles en la región, asignadas a proyectos en la Hidrovía Paraná-Paraguay.
En la actualidad, Jan De Nul emplea la draga de succión “Amerigo Vespucci”. El buque fue construido en 1985, tiene eslora y manga de 97,7 metros y 17,1 metros, respectivamente, y una capacidad de cántara de 3.500 cúbicos. La tripulación está integrada por 19 uruguayos, argentinos, belgas y holandeses, quienes cumplen turnos de 12 horas.
“La mayoría del material dragado es arena, también removimos limo, aguas abajo, y grava, aguas arriba. En todas las muestras extraídas de aguas y sedimentos enviadas al laboratorio para su análisis, no hubo reportes de aparición de contaminantes”, aseguró el ejecutivo en su presentación.
Durante los trabajos la draga detectó el casco hundido del buque “San Francisco”, próximo al paso Arroyo Negro, cercano a la ciudad de Concepción del Uruguay. El mismo se ubica parcialmente dentro del canal aunque, “no hay necesidad de sacarlo; lo vamos a solucionar con un cambio de traza del canal”, informó el representante de Jan De Nul a este portal.
El dragado de mantenimiento consistirá en “dos campañas por año”, anticipó. “Con una frecuencia definida en el pliego, se van a realizar batimetrías para saber cómo sedimenta el río porque al no dragarse durante varios años se perdió el conocimiento sobre su comportamiento. Esta información mejorará la operativa y permitirá dragar más en los pasos que lo necesitan”, explicó Michta en la jornada que reunió a operadores sectoriales públicos y privados de ambos países y en la que participó el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin/ Novoa.
Fuente: MundoMarítimo
