Redacción CAMAE
El aceleramiento de la digitalización en la industria marítima, sin duda alguna, es uno de los acontecimientos más recalcables que dejo la pandemia en el sector. Actores claves de todo el mundo han coincidido que el Covid-19 empujó a los servicios marítimos, portuarios, logísticos y aduaneros a acoger la digitalización como una forma lógica de dar continuidad a las actividades del comercio exterior.
A principios de año, Francisco Ulloa, director de Maersk para la costa oeste de Sudamérica, aseguró que la digitalización era “la segunda gran revolución” del sector naviero, detrás de la invención del contenedor. Y no se equivocaba.
Como muestra de esto, Asociación Digital de Transporte de Contenedores (DCSA), se enfocó en desarrollar una serie de protocolos a favor de esta transición. Algunos de los más destacados fueron la implementación de IoT, monitoreo remoto de contenedores y BL electrónico.
«La pandemia desató la ‘tormenta perfecta’ para impulsar medidas de digitalización», afirmó, por su parte, José Ignacio Palma, director Nacional de Aduanas de Chile.
En respaldo a esta nueva era marítima, entidades como la Organización Marítima Internacional (OMI), la Organización Mundial de Aduanas, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa y la Organización Internacional de Normalización, firmaron una asociación para apoyar la digitalización marítima.
“El futuro de los puertos y del comercio de los países depende de la digitalización sí o sí y negarlo es una tontería”, acotó Miguel Garín, director de Desarrollo Internacional de la Fundación Valenciaport, durante una conversación con un portal de noticias internacional.
Latinoamérica está al tanto de esto, por eso países como Panamá, Perú, Paraguay, Bolivia, Uruguay y Chile han avanzado en en materia de Ventanillas Únicas durante 2020.
Fuente: Portal Portuario