Hapag-Lloyd anunció que ya notificó a sus clientes que dejará de aceptar cargas de residuos sólidos, incluyendo chatarra, con destino a China que arriben a partir del 1 de septiembre. Esto, con el objetivo de cumplir la nueva ley china, aprobada en abril, que obliga a transportistas e importadores a responsabilizarse de la devolución y eliminación de los desechos sólidos que no cumplan con los requisitos de importación.
El propósito es conseguir la prohibición total de las importaciones de desechos sólidos para fines de 2020 por razones ambientales, informó Reuters.
La naviera comunicó que «esta legislación es aplicable a todas las cargas de desechos sólidos como papel de desecho, plásticos de desecho, metales de desecho, químicos de desecho, etc». Cualquier violación «resultará en una devolución del embarque ordenada por la Aduana y una posible multa puede ser impuesta», añadió.
Hapag-Lloyd es la última naviera en confirmar que dejará de aceptar embarques de desechos sólidos con destino al país asiático, luego de que MSC anunciara a principios de junio que había instruido a sus agentes navieros en todo el mundo a rechazar tales reservas.
Cabe destacar que los desechos sólidos comprados bajo cuotas aprobadas todavía pueden entrar a China hasta fines de 2020, pero la pronta acción por parte de navieras plantea la posibilidad de una interrupción del suministro durante los últimos meses del año.
Fuente: Reuters- Mundo Marítimo