“A los pies de la nieve, en la montaña de la nieve, haz encargo a mi venadita”, esta es una de las frases que 85 mujeres cantan en quichua, mientras tejen medio centenar de bufandas que serán enviadas hasta los Estados Unidos.
Ellas forman parte de la Asociación de Mujeres Autónomas de la comunidad Pulingui del cantón Guano, provincia de Chimborazo, desde hace 10 años; se dedican a obtener la lana de llama y de borrego para elaborar prendas como gorras, suéteres, bolsos y bufandas, por lo general su producto era exhibido a quienes visitan el lugar para realizar turismo comunitario.
Debido a la pandemia por covid-19, esta comunidad dejó de recibir visitantes y la preocupación en sus habitantes aumentó, pero ahora se abrió una oportunidad para que puedan obtener nuevos ingresos.
Esta vez enfocados en que sus prendas traspasen fronteras, para ello el Municipio de Guano ha delegado un equipo de comunicación y marketing, que permitirá que las mujeres hagan un catálogo de sus prendas para que más personas se interesen en ellas.
A través de la Unidad de Emprendimientos queremos capacitar en técnicas de manualidades, que estas mujeres puedan diversificar la producción y ofrecer nuevas artesanías a las ya existentes en el mercado local”, indicó Raúl Cabrera, alcalde de Guano.
Cabrera manifestó que el objetivo es ofrecer productos originales de distintos modelos, “un artículo de calidad hecho con pasión por mujeres emprendedoras”, añadió.
El trabajo que realizan estas mujeres es en equipo, mientras las más jóvenes se dedican a esquilar y tratar la lana obtenida de sus propias ovejas y llamas, las mayores tejen las prendas, siempre acompañadas de una canción en quichua.
“Es una tradición, lo hacemos con alegría y más ahora que estas lindas prendas hechas con cariño llegarán a otro país; nos sentimos orgullosas porque hemos trabajado duro para llegar hasta aquí”, dijo María Toaza, vicepresidenta de la asociación.
El medio centenar de bufandas ya fueron empacadas y viajarán directo a los compradores en los Estados Unidos.
Adicional, la asociación incursiona en otro tipo de actividades como la lombri-cultura (abono), “es una forma de contribuir a nuestro hogar, no somos mujeres que hemos abarcado estudios superiores, ni podemos salir a las ciudades a buscar trabajo, la tierra es nuestra fortaleza y la hemos aprovechado responsablemente”, indicó María Petro, presidenta de la Asociación de Mujeres Autónomas.
Fuente: El Telégrafo