Ecuador exportó, este viernes 29 de julio, su primer contenedor de café amazónico sostenible y con la mención de ‘libre de deforestación’. Lo hizo a la empresa italiana Lavazza; a donde fueron destinados 250 sacos de 69 kilos cada uno, con una totalidad de 17 toneladas que salieron del Puerto Marítimo Simón Bolívar de Guayaquil, administrado por Contecon.
El café, que es mixto (arábiga y robusta), es procedente de más de 400 productores de la Asociación Agroartesanal de Productores Ecológicos de Palanda y Chinchipe (Apecap) y la Asociación Agropecuaria de Productores Orgánicos Cuencas del Río Mayo (Acrim), parte de las seis asociaciones que conforman la Federación Regional de Asociaciones de Pequeños Cafetaleros Ecológicos del Sur (Fapecafes), una empresa creada en el 2022 y que actualmente es conformada por más de 1.800 productores.
Las otras cuatro asociaciones agremiadas a Fapecafes son: la Asociación Agroartesanal de Productores Ecológicos de Café Especial del cantón Loja (Apecael), la Asociación Agroartesanal de Productores de Café de Altura Puyango (Procap), la Asociación de Pequeños Exportadores de Café Especial de Marcabelí (Apecam) y la Asociación Agroartesanal de Productores de Café de Altura de Espíndola y Quilanga (Procafeq).
Karina Barrera, subsecretaria de Cambio Climático del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, aseguró que este proceso se inició en el 2009 cuando el Ecuador empezó a estructurar una estrategia de lucha contra la deforestación, armar data e incorporar pueblos y nacionalidades indígenas para establecer la estrategia REDD+ (Reducción de Emisiones provenientes de la Deforestación), a partir de la cual el país inició a emplear nuevos mecanismos financieros que parten de la conservación de bosques, al acceder del Fondo Global Ambiental y recibir $ 103 millones, por haber reducido y ejecutar experiencias prácticas de lucha contra la deforestación.
“Lo que hoy estamos haciendo no se trata de un contenedor de café, lo que está detrás es mucho más que eso, es una estrategia que tiene el país para la lucha contra la deforestación que incluye el mejoramiento de la calidad de vida de más de 400 productores”, sostuvo Barrera.
Destacó que además el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica crearon el Programa Integral Amazónico de Conservación de Bosques y Producción Sostenible (Proamazonía), que a su vez recibe el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), para impulsar la producción sostenible y libre de deforestación en tres puntos de la cadena de valor: producción primaria, acopio y comercialización.
Barrera adelantó que se trabaja para lanzar un distintivo, a través de un acuerdo ministerial, que permita diferenciar este tipo de producción sostenible en productos ecuatorianos. “No existe, por el momento, otro país que haya tenido este avance de obtener un distintivo de libre de deforestación”, resaltó la funcionaria.
Por su parte, Patricia Serrano, gerente de Proamazonía, aseguró que el programa aplica la estrategia REDD+ para aportar a la reducción de la deforestación amazónica, no solo en los cultivos de café, sino también en los de palma, cacao y ganadería.
Sobre la producción de café, Serrano especificó que el 34 % del total de la producción se produce en la Amazonía y que de esta producción seis de las siete provincias amazónicas cuentan con este cultivo en sus territorios. De esta producción el 84 % se produce en Sucumbíos, Orellana y Zamora Chinchipe.
“Es por esto que trabajamos con énfasis para hacer de esta cadena productiva una cadena sostenible bajo un enfoque ambiental y económico”, expresó Serrano.
Recordó que esta primera exportación se dio después de que en el 2019, la empresa Lavazza firmó un Memorando de Entendimiento con los ministerios del Ambiente y de Agricultura y Ganadería, en el que Ecuador fue seleccionado como país piloto para la producción de café libre de deforestación. Como parte de este proceso, en el 2021, Lavazza y Proamazonía inauguraron un programa de capacitación semipresencial dirigido a más de 50 productores de diferentes organizaciones de las seis provincias amazónicas.
El objetivo de esta capacitación fue fortalecer el conocimiento de los productores en temas relacionados con la calidad y la comercialización.
Además, se repotenciaron dos centros de acopio (centros para Apecap y Acrim – infraestructura de poscosecha) con el objetivo de mantener la calidad del café producido y mejorar su procesamiento.
Harvey Merino, presidente de Apecap y miembro de la junta directiva de Fapecafes, destacó la labor de los productores amazónicos para conseguir una producción sostenible y destacó que el 70 % de los productores agremiados en Fapecafes provienen de Apecap y Acrim.
“Traigo el mensaje de mis compañeros, el firme compromiso de seguir produciendo café de forma sostenible y libre de deforestación conservando las áreas de bosques primarios que tenemos en nuestras propiedades”, sostuvo el dirigente, quien agradeció el apoyo estatal para la ejecución de los programas para impulsar la producción sostenible.
En tanto, José Antonio Dávalos, viceministro (e) del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, quien calificó esta primera exportación como un ‘hecho histórico’, aseguró que los productores lograron un equilibrio del desarrollo social, económico y ambiental, lo que a la vez les puede beneficiar con nuevas líneas de crédito.
“Hace poco se abrió una línea de crédito en BanEcuador para todos estos productores que están comprometidos con este sistema”, manifestó Dávalos, quien espera que tras esta primera exportación se concreten otras más a Italia y a otros destinos internacionales. (I).
Fuente: Diario EL UNIVERSO
