Las cifras, hasta agosto, del comercio exterior hablan de un mayor superávit comercial a favor de Ecuador, que alcanza los $ 4.631 millones, esto es un 269 % más que igual periodo del 2023.
El resultado que muestra el Banco Central del Ecuador (BCE) se da porque, en el lapso de este año, las exportaciones ($ 22.650 millones) terminaron superando a las importaciones ($ 18.019 millones), lo que hace que una mayor cantidad de dinero no salga del país a través de pagos, sino que se quede circulando en el mercado.
No obstante ese superávit comercial, explican los expertos económicos, no es tan positivo porque da una falsa ilusión de estabilidad económica. Los números en realidad responden a la baja significativa que están teniendo las importaciones hasta esta época del año, como efecto de un menor consumo de los hogares.
Según el informe del BCE, de enero a agosto de este año, las importaciones o compras que el país hizo al exterior decrecieron un 5,6%, frente al crecimiento del 11 % que tuvieron las exportaciones totales, ante una mayor dinámica petrolera.
«Uno puede decir que tenemos superávit, y sí, en efecto, lo tenemos porque exportamos más, pero también porque importamos menos y si el resultado es por baja importación es mala señal», explica el analista económica, Jorge Calderón, quien enfatiza que de enero a agosto, son la materias primas, los bienes de consumo y los bienes de capital, lo que más han caído, con un -10%, -8 % y -6,7 %, respectivamente.
«La baja de bienes de consumo está de la mano con lo que observamos en reportes del BCE, que hablan de la caída de ventas por menor consumo de hogares, porque en un contexto de inseguridad y apagones, la gente compra menos». Y si no hay consumo, enfatiza, las empresas son más prudentes a la hora de comprar materia prima y maquinaria para producir más. «porque asumen que esta situación se mantendrá lo que puede derivar en desempleo o en atrasos de nuevas contrataciones», dice.
Seg´ún el BCE, las exportaciones crecieron un 8%, un resultado que continúa estando en la ruta de desaceleración, dice Calderón.
El camarón con menores ingresos
Dentro de las exportaciones tradicionales, las ventas de camarón poco aportaron al resultado, pues este sector, por una baja internacional de precios, vio retroceder sus ingresos en un -5,6% tras facturar $ 4.684 millones. Las ventas de banano, la segunda oferta exportable del país, cerraron hasta agosto en $ 2.540 millones, lo que significó un 1,2 % menos.
Un desempeño mejor demuestra tener el cacao con una facturación que acumula los $ 1.815 millones, un 163 % más, que en igual periodo del año pasado. El atún y pescado, por su parte, alcanzó los $ 246 millones, un 8,8%
Fuente: Diario EXPRESO