Las estimaciones preliminares de bancos de inversión y de firmas de análisis económico y político apuntan que, por lo menos, la economía ecuatoriana se contraería en este año entre 3,6 y 6 %.
El impacto de la crisis ronda o supera los estragos del feriado bancario de 1999, año en el que el Producto Interno Bruto (PIB) del país decreció 4,7 %. El Banco Central del Ecuador no ha publicado proyecciones.
Como una antesala del anuncio de las medidas del Gobierno, el martes circuló un documento de propuestas económicas para afrontar la crisis, que incluye el incremento al Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) al 15 %, impuesto al patrimonio e, incluso, el incentivo para usar dinero electrónico.
El ministro de Finanzas, Richard Martínez, señaló, vía Twitter, que las propuestas no son del Gobierno y provienen de un grupo de legisladores.
El secretario general de la Presidencia, Juan Sebastián Roldán, dijo ayer, en entrevista en el canal Ecuavisa, que las medidas serán presentadas en esta semana. “Será un programa solidario donde todos tenemos que aportar, desde el Gobierno hasta la sociedad civil”, añadió el funcionario.
¿Cuáles son los pedidos de los diferentes sectores? Gremios empresariales han presentado diferentes propuestas al Gobierno en estos días.
El Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) tenía previsto reunirse con el frente económico del Gobierno ayer en la mañana para conversar sobre este tema, aseguró Caterina Costa, titular del CEE.
La semana pasada, dijo Costa, los empresarios presentaron su propuesta al Gobierno, que consiste en un plan de estímulos cuantificado en $ 4.235 millones, que equivale al 4 % del PIB de Ecuador.
En días pasados, el Gobierno de Perú anunció un plan de ayuda de $ 26.000 millones, el cual equivale al 12 % de su PIB. Al momento es el programa de recuperación económica más ambicioso de la región.
Mientras que Chile presentó un plan de $ 11.750 millones, equivalente al 4 % de su PIB.
¿Cómo afrontará el paquete de estímulos el Gobierno ecuatoriano si su billetera está casi vacía? Acosta aclaró que solo el 23 % de ese monto tiene que ver con sacrificio fiscal. El 77 % “son valores recuperables”.
El sacrifico fiscal se enfocaría en la rebaja de aranceles y ‘drawback’ (devolución de dinero a exportadores). El resto de la propuesta se basa en diferir pagos de impuestos y otras contribuciones que deben realizar las compañías.
En términos generales, las propuestas se agrupan en tres grupos: sector fiscal, sector externo y sector financiero.
Por ejemplo, también se plantea focalizar subsidios a los combustible y liberalizar el mercado de las gasolinas.
Asimismo, el CEE cuestiona medidas vigentes como el aporte de 1,75 % a los ingresos gravados desde la banca y empresas de telefonía móvil. La acción disminuye la liquidez de las firmas de ese sector, señala el gremio de empresarios.
Crear un fondo para salvar empresas de la quiebra es una de las propuestas que pone en el tapete Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ).
El dinero para implementar ese fondo debe provenir de financiamiento internacional, aseguró Alarcón.
“Los más complicados son los negocios pequeños, los negocios medianos, porque su volumen de facturación permitía que funcionen con las justas”, dijo el titular de la CCQ.
Fuente: Diario Expreso
