Un 65% en general de avance presentan las obras civiles de DP World Posorja que está integrado por el canal de acceso, una carretera de 20 kilómetros, un parque el logístico y, por supuesto, el terminal portuario. Jorge Velásquez, gerente a cargo del proyecto, en el marco de TOC Américas Panamá 2018, dio declaraciones a MundoMarítimo y entregó detalles sobre el paso de los trabajos y las expectativas a menos de un año de su esperada puesta en marcha.
El puerto se ubica frente a la isla Puná que actúa como elemento natural de protección, explica.
“El oleaje es mínimo con un máximo de 1,5 metros de altura de ola. Es una zona que está estratégicamente protegida”. Sin embargo, reconoce que muchas de las preocupaciones que tiene el exportador- no las navieras- es la distancia que tiene respecto de Guayaquil (unos 85 km), lo que señala será superado mediante eficiencias operativas y una actividad más expedita en el puerto.
¿Por qué se debería optar DP World Posorja?
El calado de 16 metros nos da capacidad de recibir buques de hasta 15.000 TEUs, eso ya es una ventaja. La estrategia es posicionar de manera competitiva a Ecuador que es el único país de la costa oeste de Sudamérica que no tiene un puerto de aguas profundas y esto le da la ventaja de posicionar un servicio que toque ya directamente en el país. Eso disminuirá los costos y los tiempos en cuanto a flete, lo que ayudará mucho al exportador. Además, la capacidad volumen de carga que vamos a tener. Todo eso beneficiado por la innovación, la tecnología y la productividad.
¿Cuál es el trabajo en línea comercial que han desarrollado hasta ahora para promover el puerto?
Nos hemos reunido como muchos ‘stakeholders’, con clientes, exportadores, importadores. Los hemos llevado a que visiten los avances de la obra civil del puerto, les hemos hablado del proyecto. Hay un dinamismo y una actividad bastante abierta para que participen no solamente los clientes, sino también los transportistas, las autoridades y el objetivo es que ellos vean que es una realidad, que el puerto se está haciendo, que estamos dentro del cronograma y verifiquen que hay una actividad que se va a iniciar a julio de 2019.
En cuanto al cliente estamos en conversaciones y negociaciones ya con quien sería el potencial ‘First Mover’ para el puerto. Dios mediante, para este año, deberíamos cerrar contrato con una línea naviera y tan pronto tengamos el primer barco, garantizo que inmediatamente va a ser un disparador para las otras. Con las comunidades, hemos hecho bastante en la parte de responsabilidad social. Tenemos más de 1.200 plazas de empleo en la parte constructiva (un 80% de origen ecuatoriano y más de un 40% desde la propias las áreas de influencia del puerto) para la parte operativa estaremos hablando de más de 1.500 plazas directas.
¿Cómo es irrumpir en un mercado y competir con actores ya establecidos?
La estrategia nuestra es tener anexo al puerto un parque logístico que paulatinamente va a ir posicionando empresas locales internacionales, con sinergias en cuanto al movimiento de almacenaje y distribución de carga. Aparte de eso recibiremos buques de mayor capacidad de carga, tendremos mejores eficiencias operativas. Todo eso poco a poco le dará una diferencia con lo que existe actualmente en Ecuador.
Las obras civiles
El ejecutivo el canal de acceso detalló que el canal de navegación al puerto contará con 21 millas náuticas y 16, 5 metros de profundidad y que será mucho más recto, respecto del que actualmente posee Guayaquil. La carretera concesionada, en tanto dispondrá de 20 km desde General Villamil, en Playas, hasta el terminal, lo que permitirá el transito ordenado del transporte pesado hasta el terminal.
El parque logístico conexo al puerto, clave en la estrategia de posicionamiento de DP World Posorja, replica las experiencias de Jebel Ali en Emiratos Árabes Unidos; London Gateway, en Inglaterra y Caucedo en República Dominicana.
La construcción del terminal como tal, recordó, tiene dos fases. En la Fase 1 se realiza la construcción del muelle de 400 metros, un patio de contenedores de 40 hectáreas, edificio administrativo, acceso principal, dependencias para aduanas y antinarcóticos, entre otros. La instalación tendrá una capacidad para la movilización de 750.000 TEUs de rendimiento anual.Una de las razones de este proyecto es la carga refrigerada como el camarón y el atún. En la fase 1 se habilitarán más de 1.200 conexiones reefers.
“Eso garantiza que tengamos suficiente cantidad de energía. No solamente recibir los contenedores refrigerados, sino que hacerles el VTA control mantenimiento y monitoreo de esos contenedores”, detalla Velásquez.
Además, se trabaja en la capacitación, entrenamiento y la salud ocupacional y física del trabajador. Así como en el control de la contaminación de la carga, con mercancías ilícitas
“Tenemos una inversión bastante grande en cuanto a equipamiento de scanners, rayos X, de CCTV y cámaras termales. Además, estamos trabajando con la policía antinarcóticos y hemos conversado con el consulado de EE. UU. para que se cumplan todos los requerimientos”