DP World se está esforzando por resolver un atasco de 30.000 contenedores acumulados en puertos de Australia tras sufrir un ciberataque el 10 de noviembre. El incidente obligó a cerrar sus terminales de Sydney, Melbourne, Brisbane y Fremantle, que gestionan casi el 40% de las cargas que entran y salen del país. Las operaciones se reanudaron el 13 de noviembre tras haber probado con éxito los sistemas clave. Aun así, DP World dijo que podría haber más interrupciones en los próximos días mientras investiga el hecho.
«Es importante destacar que la reanudación de las operaciones portuarias no significa que este incidente haya concluido», dijo la unidad australiana de DP World en un comunicado. «Es probable que la investigación de DP World Australia y el trabajo de remediación en curso continúen durante algún tiempo».
En una actualización dirigida a importadores y exportadores a primera hora del 13 de noviembre, el organismo del sector Freight & Trade Alliance afirmó que seguía habiendo interrupciones en los terminales australianos de DP World. Según la actualización, DP World estaba restringiendo las exportaciones en Melbourne. También advirtió de «impactos imprevistos en el servicio» en Sydney y cambios o límites al acceso de camiones en Fremantle.
Contenedores atascados
La empresa esperaba retirar al menos 5.000 contenedores de los cuatro terminales el 13 de noviembre, menos de una cuarta parte del volumen diario habitual en todo el país, aesguró una fuente del sector. Dado que las huelgas locales también afectarán a DP World en los próximos días, es posible que hasta la semana que viene no se reanude la actividad normal en Australia. Mientras, Darren Goldie, coordinador nacional de ciberseguridad de Australia, dijo que los patios de carga se estaban llenando debido a estos cierres temporales.
El hecho planteó la posibilidad de que portacontenedores repletos de bienes de consumo no pudieran procesarse a tiempo para ser comprados durante la temporada de Navidad. «Hasta que se resuelva el incidente cibernético, esos buques están a la espera de ser descargados. Las naves que se han retrasado todavía tienen que ser procesadas, lo que causa un retraso posterior y provoca un cuello de botella», declaró Matthew Warren, director del Centro de Investigación e Innovación en Ciberseguridad de la Universidad RMIT de Australia.
Investigación
Aunque la policía está investigando el ataque, Warren dijo que era poco probable que el gobierno australiano culpara públicamente a otro país y que, posiblemente, los atacantes fueran delincuentes en busca de beneficios económicos.
Además, el gobierno de Australia ha estado consultando a empresas, organismos del sector y otras organizaciones sobre una estrategia global de ciberseguridad, y se espera que la anuncie a finales de este año. Marles, que también es ministro de Defensa de Australia, dijo que el gobierno ha estado trabajando con personal de inteligencia para reforzar la ciberseguridad de las empresas privadas.
Mientras tanto, DP World no ha recibido ninguna petición de rescate relacionada con el último ataque y desconoce qué organización es la responsable, según un alto cargo de la empresa citado por Australian Financial Review.
Fuente: Mundo Maritimo