Al menos tres nuevos remolcadores azimutales (que giran en su propio eje), a un costo de 50 millones de dólares, estarán en Ecuador. Los primeros dos ya operan, ayudando al ingreso y salida de los buques.
En solo cuatro meses esa es una de las inversiones que han incentivado la mayor profundidad de la que hoy ya goza el canal de acceso a las terminales portuarias de Guayaquil, como ayuda a los navegantes. Un remolcador lo trajo Ecuaestibas (que está disponible) y el otro Japina (también disponible). El tercero, del grupo Citikold, llega en un mes.
EL DETALLE Situación. En diciembre próximo el canal de acceso a las terminales tendrá la profundidad que indica el contrato firmado con el Municipio.
Este último, así como la empresa Depconsa, equiparon los patios de contenedores con tecnología de punta, lo cual permite el despacho y recepción automática de los camiones.
La plataforma DMS y el sistema ‘interchange air’, de RFS (Citikold), seleccionan los contenedores para la inspección y registran sus datos generales, así como su inspección visual. Las reparaciones requeridas y las firmas se registran electrónicamente (también se agregan imágenes y fotos), y se emite una proforma.
Estos sistemas transmiten todo esto también entre los puertos y las navieras. Además posicionan y ubican los contenedores en filas dentro del patio de forma ordenada.
No es lo único. Hoy, con el avance de la profundización de la perimetral marítima, los buques pueden entrar con un 35 % más de carga. “Solo falta que esto se formalice por parte de las autoridades, esas nuevas profundidades y que tengamos la nueva carta náutica”, señala el práctico Enrique Gallardo. El práctico es el capitán que direcciona a los barcos desde la boya de mar a lo largo del canal de 90 kilómetros.
El canal externo (fuera de los esteros) está a 11,85 metros en la “profundidad de diseño”; la barra interna tiene 11,54 metros, es decir está a un 80 % de su fase terminada para barcos con calado de entre 12,5 y 13 m. La barra interna comprende los esteros, como el Cobina, frente a Contecon y Andipuerto (concesionado).
La draga de la empresa belga Jan de Nul ya ingresó al estero Santa Ana, que será dragado a 13 metros, y después entrará al estero El Muerto (frente a Fertisa y la Base Naval).
Todo esto ayuda a la cadena logística: navieras, agentes, patios de contenedores, operadores portuarios, señala la Asociación de Terminales Portuarias de Guayaquil (Asotep).
Esto se complementa con las inversiones de Naportec (Dole-bananapuerto), TPG (Terminal Portuario de Guayaquil), Fertisa (Grupo Wong) y Contecon Guayaquil.
En el sur de Guayaquil, tanto en Fertisa como en la isla Trinitaria, continúan las inversiones en infraestructura y equipos para adaptarse al nuevo canal, que se prevé estará listo en diciembre próximo.
Diario EXPRESO conoció que la terminal del Grupo Wong está invirtiendo 35 millones de dólares en una nueva grúa y otros equipos para potenciar el negocio de la carga de graneles. Bananapuerto empezó a instalar su nueva grúa.
Fuente: Expreso
