El impacto potencial de la pandemia de Coronavirus (Covid-19) en el crecimiento de China, la UE y EE.UU.- incluso en el peor de los escenarios- no sería tan malo como la crisis de 2009, destaca el último boletín de Alphabulk. Sin embargo, denota que esta nueva crisis se produce cuando aún la gran mayoría de los bancos no se recupera de la gran crisis financiera de 2007-2008.
Según la publicación, el 50% del PIB mundial perdido en un solo mes se traduce en una contracción anual del 4,16%; la Unión Europea ha revisado su escenario base para el año 2020 pronosticando una contracción del 1% desde un crecimiento interanual del 1,4%. Si el pánico por el Covid-19 durara varios meses en la UE y EE.UU., se podrían ver contracciones del PIB raramente observadas en tiempos de paz.
En los círculos de la industria naviera surge ahora la interrogante en relación con la disponibilidad de financiación tanto para los buques como para el comercio, afectando esta última directamente al mercado spot. (A fines de 2008, cuando la financiación del comercio se agotó, el mercado spot se redujo a cero).
Hasta ahora, las pruebas anecdóticas indican mayores dificultades para que los bancos no denominados en dólares estadounidenses accedan al mercado de financiación al por mayor. Estas dificultades se reconocieron abiertamente en un reciente foro, donde se indicó que la disponibilidad de dinero podría agotarse.
No hay varita mágica
Los bancos chinos han aumentado notablemente en los últimos años su capacidad para hacerse cargo del vacío dejado por las entidades que abandonaron la financiación de buques después de la señalada crisis financiera. Sin embargo, no tienen una varita mágica que les permita acceder a fondos baratos e ilimitados en dólares, por lo que, al igual que los bancos europeos, están expuestos a un aumento de los costos de financiación y es probable que se enfrenten a una disminución, o incluso a la desaparición de la reserva de dólares para financiar sus operaciones de transporte marítimo.
Tokenización ¿una alternativa?
Alphabulk cuestiona si esta situación pudiese significar a los nuevos financistas de buques la oportunidad de establecerse como una alternativa viable. La consultora sostiene que la firma Magma Maritime piensa que sí, enfocándose en la tokenización del transporte marítimo.
[Se debe señalar que un token (ficha en inglés) es una unidad de valor digital emitida por una entidad privada; se asemeja al bitcoin al ser un valor aceptado por una comunidad, pero su concepto es más amplio ya que tiene más usos que una moneda (puede actuar como un bono u acción, por ejemplo) y se asienta sobre el protocolo codificado de blockchain «Ethereum», más completo y complejo que la blockchain sobre la que se asienta una bitcoin]
Magma Maritime tiene el tiempo a su favor, dado el bajo valor de los activos y aunque tampoco están en su punto más bajo, en los niveles actuales, considerando las nuevas tecnologías de un buque de nueva construcción, estos parecen justos.
También tiene a favor que la «tokenización», aunque nueva para el transporte marítimo, ha sido probada con éxito en otros mercados como el de los bienes raíces. Una propiedad de 200.000 pies cuadrados con un valor de US$60 millones conduciría a la emisión de 200.000 acciones o tokens, es decir, 1 (uno) por pie cuadrado y cada uno con un valor de US$3.000. La propiedad está fragmentada, lo que permite a los pequeños inversores jugar en un mercado en el que antes estaban excluidos.
De este modo, se produce una tercera ventaja, en la que los tokens aportarían la tan necesaria liquidez a los activos de los pequeños inversores. Hasta hoy, la compra de una nave ha sido demasiado grande para la mayoría de los inversores y una experiencia bastante difícil y costosa para los más pequeños.
De esta forma un pequeño inversionista podría poner un token de pequeño valor sobre la mesa, dando una exposición «limpia» a un buque real. No se conoce qué es lo que Magma Maritime tiene en mente en última instancia para el tamaño de un token: 1 dwt sería probablemente demasiado pequeño (US$327 dólares) y 1.000 dwt sería demasiado caro (US$327.000). Lo sabido es que, para la primera oportunidad de inversión, el tamaño de la ficha será de US$100.000 por lo que irá más dirigido a entidades de alto valor neto e inversores institucionales que a inversores minoristas.
Cabe señalar que los tokens se emiten por el 100% del valor de la nave, lo que significa que no hay apalancamiento en las transacciones previstas, reduciendo el costo de equilibrio al no tener que devolver el capital y los intereses a un banco.
Si se entiende correctamente, la parte de Magma Maritime que genera dinero serán los gastos de transacción derivados de lo que podría convertirse en un mercado primario y secundario líquido. Ahora si el mercado de fichas tokens se vuelve suficientemente líquido, entonces se podrían diseñar productos derivados basados en ese nuevo mercado subyacente.
Este intento de tokenización del transporte marítimo está a punto de hacerse realidad, aunque se requiere cierta preparación: la estructuración jurídica, las consideraciones normativas y la tecnología que se encuentran detrás de los tokens deberán coordinarse con precisión y ejecutarse con arreglo a un estándar apropiado para los servicios financieros, lo cual es un proceso riguroso y prolongado. Para Alphabulk, aunque es poco probable que este sistema consiga una gran cuota de mercado en la financiación de buques, tiene una buena oportunidad.
Fuente: Mundo Marítimo