La necesidad de generar recursos y recuperar la producción nacional es compartida por todos los sectores. Sin embargo, el sector privado hace diferenciaciones en las obligaciones que tiene cada actor social para garantizar la salud de su personal y de sus consumidores. Los empresarios apuntan, además de retornar al trabajo, a evitar un rebrote del coronavirus en Ecuador.
Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, considera que es un desacierto del gobierno del presidente Lenín Moreno que se transfiera la responsabilidad de decisión, sobre el retorno paulatino a las actividades con distanciamiento social, a los municipios. Eso, porque los gobiernos locales no están en capacidad de responder por los sistemas de salud y atención médica. Esa es competencia del Ejecutivo y del Ministerio de Salud.
Es, entonces, un tema de corresponsabilidad entre el Gobierno nacional, la supervisión de los municipios y el trabajo del sector comercial y productivo.
Alarcón reconoce que las empresas necesitan retomar actividades con urgencia para no quebrar. Mantenerse cerradas hasta finales de mayo significaría, dijo, la quiebra de muchas de sus agremiadas.
Sin embargo, destacó, hay que cumplir los más estrictos parámetros de control sanitario antes de operar. Él propone, por ejemplo, que solo las empresas que puedan garantizar la movilización de todos sus empleados puedan trabajar de nuevo.
Además, es importante que se tome en cuenta a toda la cadena productiva. No se trata solo de una industria o una empresa, cada una tiene que conocer si sus proveedores y comercializadores cumplen con normas de higiene.
Finalmente esta la toma de pruebas para la detección del coronavirus. Solo las empresas que puedan tomar pruebas a todo su personal deberían ser parte de las iniciativas de retorno a la ‘nueva normalidad’.
La necesidad de trabajar pero con extremas precauciones es compartida por la presidenta del Comité Empresarial Ecuatoriano, Caterina Costa. Ella considera que “un retorno ordenado a las actividades productivas es lo que el país necesita para sostener el empleo y afrontar el impacto económico que la crisis sanitaria deja. Nos guiaremos con el ejemplo de sectores que no han parado sus actividades y han seguido los protocolos debidos”.
Otras industrias están diseñando sus planes de trabajo y sus programas de atención en salud. Por ahora, solo la construcción tiene luz verde para temas concretos.
Fuente: Diario Expreso