Por: Karla López C.
klopez@camae.org
Los expertos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) prevén que la escalada de las tensiones comerciales ente las potencias económicas y el endurecimiento de las condiciones de crédito en mercados importantes ralentizarán el crecimiento del comercio durante el resto del año y en 2019.
Los economistas del organismo vaticinan un crecimiento del volumen del comercio mundial de mercancías del 3,9% en 2018, acompañado de un crecimiento del PIB mundial del 3,1% a tipos de cambio de mercado.
El crecimiento del volumen del comercio se frenará hasta el 3,7% en 2019, mientras que el crecimiento del PIB mundial se reducirá al 2,9%.
El aumento de las tensiones comerciales es el que mayor riesgo plantea para el cumplimiento de las previsiones, pero el endurecimiento de la política monetaria y la volatilidad financiera asociada también podrían desestabilizar el comercio y la producción.
Los indicadores relacionados con el comercio muestran una pérdida de dinamismo, incluidos los pedidos mundiales de exportación y la incertidumbre de las políticas económicas.
América del Norte registró el crecimiento más rápido de las exportaciones y Asia, el mayor crecimiento de las importaciones en la primera mitad de 2018, mientras que las economías basadas en la explotación de los recursos naturales siguieron teniendo dificultades.
El comercio seguirá creciendo, pero de forma más moderada de lo que se había previsto anteriormente. La OMC prevé un crecimiento del volumen del comercio de mercancías del 3,9% en 2018, que en 2019 bajará al 3,7%.
El nuevo pronóstico para 2018 está por debajo de la estimación del 4,4% que la OMC dio a conocer el 12 de abril, pero se mantiene dentro del rango del 3,1% al 5,5% indicado en esa fecha. El crecimiento del comercio en 2018 probablemente se sitúe entre el 3,4% y el 4,4% .
El endurecimiento de la política monetaria en las economías desarrolladas también ha contribuido a la volatilidad de los tipos de cambio y podría seguir teniendo ese efecto en los próximos meses.
«Si bien el crecimiento del comercio sigue siendo sólido, esta rebaja de las perspectivas refleja el aumento de las tensiones que se están produciendo entre socios comerciales importantes. Ahora más que nunca, es vital que los gobiernos diriman sus diferencias y muestren moderación”, indicó el Director General de la OMC, Roberto Azevêdo.
La actualización del pronóstico comercial se basa en la previsión de que el PIB real mundial crecerá a tipos de cambio de mercado del 3,1% en 2018 y del 2,9% en 2019. Esto supone un cociente entre el crecimiento del comercio y el crecimiento del PIB de 1,3 para ambos años.
Las medidas de política comercial no son, ni mucho menos, el único riesgo que contemplan las previsiones. Las economías en desarrollo y emergentes podrían verse afectadas por la salida de capitales y el contagio financiero si los países desarrollados elevan los tipos de interés, lo que tendría consecuencias negativas para el comercio.
Las tensiones geopolíticas podrían poner en riesgo el suministro de recursos y perturbar las redes de producción en algunas regiones. Por último, siguen existiendo factores estructurales, como la reorientación de la economía china de la inversión al consumo, que pueden afectar a la demanda de importaciones, debido al alto contenido de importaciones de la inversión.