Por: Karla López C.
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La industria marítima portuaria experimenta inversiones y avances tecnológicos en su infraestructura, maquinarias y equipos, así como en la optimización de la cadena de suministro. El sistema portuario de Guayaquil compite por mejorar su posición a nivel regional. Y Una pieza clave en el rompecabezas de la productividad y fortalecimiento del comercio exterior, es el dragado de los canales de acceso a las terminales portuarias, marítimas y fluviales, públicas y privadas de la ciudad, a cargo del Consorcio Canal de Guayaquil, filial de firma Jan De Nul.
Se prevé que la obra que realizará la empresa belga en mención y que llevará el canal de acceso a 12,5 metros en pleamar, inicie en la segunda semana de enero. En el proceso de la obtención de la licencia ambiental para empezar los trabajos; la compañía socializó un estudio del impacto ambiental que generaría el dragado de profundización y mantenimiento en áreas sensibles, con comuneros del sector acuícola, turístico y delegados de la academia.
Mientras Luis Domínguez, director del Centro del Agua y Desarrollo Sustentable ESPOL, puso a consideración establecer un modelo de la calidad de agua en el proceso de erosión y sedimentación.
“Incorporaremos a este borrador, el estudio del comportamiento del sedimento”, informó Pablo Suarez, asesor Ambiental del Consorcio Canal de Guayaquil.
En la elaboración del estudio ambiental, se utilizó como parte de la metodología la matriz causa-efecto para identificar y evaluar impactos. Según la consultora responsable, Carmen Ramón, el dragado no afectará el área de delfines en puerto El Morro en Posorja.
Este encuentro se llevó cabo en el auditorio de la Cámara Nacional de Acuacultura, y fue organizado por el Ministerio de Ambiente y Municipio de Guayaquil.