Desde hace 30 años las universidades flamencas belgas tienen convenios con la Espol, pero la relación comercial entre Bélgica y Ecuador se fortaleció por la vía marítima, exclusivamente por su puerto, el segundo más importante del Viejo Continente: Amberes, la puerta de entrada de la carga ecuatoriana a varios países del corazón de Europa.
Pieter Embo, consejero económico y comercial de la embajada de Bélgica en Lima y por tanto director de la oficina comercial de esa embajada, dirigida por Flanders Invesment & Trade, estuvo en Guayaquil.
La segunda misión belga estuvo en Ecuador para presentar a Bélgica como puerta de entrada a Europa, porque el puerto de Amberes es el punto por donde ingresa café, cacao, banano.
El objetivo, dijo a Diario Expreso, es “ayudar a la gente que está exportando a encontrar el camino a que lo usen como puerta de entrada a Europa”.
Según la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec) el puerto que se adentra al corazón europeo por 90 kilómetros a través del río Escalda, lleva la fruta no solo a Bélgica, sino a una parte del mercado alemán, a Francia, Suiza, Luxemburgo y Austria.
Las empresas belgas pueden ayudar a que Ecuador sea más productivo, con la importación de maquinaria para aumentar la productividad de las industrias; y a nivel de exportación “creo que es importante resaltar que a finales de 2016 se firmó un acuerdo de libre comercio con la UE (Unión Europea) y hemos visto que ingresan más productos ecuatorianos al mercado europeo”, señaló Embo.
Pero este comercio puede crecer. El café, el cacao y el banano son productos tradicionales, pero hay oportunidad en todo lo que es orgánico: café, cacao o quinua. El consumidor quiere más productos libre de contaminantes, es un mercado que está en crecimiento. Embo aconseja reforzar el tema de origen, ya que el comprador quiere saber qué está consumiendo, de qué zona o comunidad es el producto que adquiere.
Paúl Herrera, vicerrector de la Espol, sostiene que la cooperación con las universidades flamencas a través de Flanders es importante. Son cinco universidades, entre las principales, Bruselas, Amberes, Lovaina, Ghent.
“La relación de Espol con universidades flamencas tiene casi 30 años, de hecho, parte de los temas que Espol comenzó a trabajar en acuacultura (Cenaim) inician con cooperación belga, con profesores que ayudaron a levantar a construir el Cenaim que ahora es un referente en acuacultura en el mundo”.