En esta época del año, el sector comercial suele encender los motores para sus ventas más importantes: las de Navidad y fin de año. Sin embargo, por ahora, todo es un caos y se buscan cadenas logísticas alternativas para que sus productos lleguen a su destino.
Tras las manifestaciones del sector indígena por las medidas económicas anunciadas por el presidente Lenín Moreno, entre ellas el incremento del precio de los combustibles por la eliminación d subsidios, no hay cabeza para pensar en el mediano plazo. Ni siquiera en las ventas de diciembre.
Por ejemplo, centros comerciales de Quito como el Quicentro Shopping y El Bosque, del norte de la ciudad, que en días pasados atendieron pese a las manifestaciones, ayer cerraron sus puertas debido a las protestas que se registraron en esa zona de la capital.
En los primeros tres días de paro (inició el jueves 3 de octubre de 2019) las ventas en supermercados cayeron 30 % y en los últimos tres días de manifestaciones el flujo comercial ha caído más del 50 %, asegura David López, director económico de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ).
En las primeras jornadas de protesta las pérdidas diarias eran de $ 200 millones. Si se multiplica por los días paralizados, las pérdidas pueden superar los $ 1.000 millones, asegura López.
Grupo Ortiz, una cadena de ‘retail’ que vende desde alimentos hasta juguetes, informó que actualmente solo venden el 30 % de su flujo normal de comercialización y sus locales han sentido el desabastecimiento en estos días.
Los sectores más afectados son los de la Sierra centro y norte, dice López, debido a la cercanía de comunidades indígenas que han paralizado sus actividades y, en otros casos, han generado caos en plantas y haciendas.
El sector florícola se declaró en emergencia el pasado jueves. Ayer la Asociación Nacional de Productores de Flores (Expoflores) informó que más de cinco fincas florícolas fueron invadidas violentamente por manifestantes del movimiento indígena para obligar a trabajadores a ir a Quito para unirse a las protestas.
En días pasados, el gremio florícola aseguró que el sector registra una pérdida de casi $ 30 millones, lo que afecta fuertemente a más de 300 mil familias que trabajan en la floricultura. Si no se retoman las actividades, se perderán alrededor de 20 mil toneladas de flores, que representan más de $ 250 millones, dijo Expoflores.
Los productores de brócoli también se declararon ayer en emergencia. La Asociación Ecuatoriana de Frutas y Legumbres (Aprofel) y la CCQ informaron que las pérdidas son importantes y serán difícilmente recuperables. “No solo el sector del brócoli está siendo afectado. La agricultura y la agroindustria de la provincia de Cotopaxi también están paralizadas”, anotaron los gremios.
El sector sostiene que se está arriesgando la producción y la venta de los próximos tres meses, lo que no solo afectaría la estabilidad de las empresas del sector, sino que ocasionaría el incumplimiento de los pedidos hechos por los compradores de Estados Unidos, Europa y Japón.
Por su parte, el sector ganadero sostiene que ha perdido más de $ 20 millones. Las complicaciones para continuar produciendo y movilizando su producto aún les preocupan. “Nos cierran cada vez que intentamos trabajar, no contamos con nuestro personal. No tenemos garantías de seguridad”, explicó José Cantos, vocero del sector en la provincia de Bolívar.
En el Puerto Principal el panorama no es mejor. Pablo Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG), indicó que en los once días de paro se han perdido $ 1.457 millones y que, al momento, empresarios y comerciantes están enfocados en cómo afrontar la situación. Del futuro todavía no se habla.
“En la situación actual, no cabe el afán. Es mejor estar concentrados en terminar las protestas y lograr consensos. Ya tendremos ocasión de recuperar lo perdido”, manifestó.
Al momento, explicó, la entidad está centrada en coordinar la seguridad logística de los productos, para movilizarlos a nivel nacional y que puedan llegar a sus destinos.
FRASES
“En general, el nivel de ventas de los supermercados ha caído 30 % en los primeros días. Ahora, más del 50 %”.
David López, director económico de la CCQ
“En la situación actual, no cabe el afán. Es mejor estar concentrados en terminar las protestas y lograr consensos. Ya tendremos ocasión de recuperar lo perdido”.
Pablo Arosemena, presidente Cámara de Comercio de Guayaquil
“Las pérdidas son enormes. El 80 % de las empresas en el centro norte de la Sierra no están trabajando, produciendo o distribuyendo sus productos”.
Daniel Legarda, director Fedexpor Andino
Escasez de gas
Ayer, en horas de la mañana, cerca de 3.000 personas llegaron hasta el centro de acopio de Duragas, ubicado al norte de Cuenca, para abastecerse. La escasez se ha presentado en Carchi, Imbabura, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo y Azuay, por el bloqueo de las vías. En el sector se habla de un desabastecimiento de más del 50 % de los tanques que requieren las provincias.
Lecheros en aprietos
Pérdidas de hasta $ 3,6 millones en la última semana es lo que denuncian los empresarios del sector lechero. Al menos cinco millones de litros de leche se han perdido por dificultades para acopiar, procesar y distribuir el producto. Indican que la pérdida de este producto, al no ser consumido, puede provocar complicaciones ambientales en las comunidades.
Avicultura en crisis
El sector avícola también siente los coletazos de las protestas. La materia prima para elaborar el balanceado, alimento para las aves, no ha podido llegar a su destino y los animales no han podido comer, aseguró Diana Espín, directora ejecutiva de la Corporación Nacional de Avicultores de Ecuador (Conave). La producción de huevos también se ha afectado.
La minería, afectada
El proyecto Mirador, ubicado en la provincia de Zamora Chinchipe, anunció ayer la limitación temporal de sus operaciones como medida de precaución para proteger a sus trabajadores. La explotación, propiedad de Ecuacorriente, unidad del consorcio chino CRCC-Tongguan, comenzó sus operaciones en julio, con la proyección de producir 94.000 toneladas anuales de concentrado de cobre.
Pérdidas de 908.000 barriles de crudo
Hasta ayer, las pérdidas petroleras que contabilizaba Petroamazonas sumaban 908.000 barriles de crudo, informó la empresa pública a este Diario.
En el sector petrolero, desde el lunes se mantienen paralizados al menos nueve bloques en las provincias amazónicas de Sucumbíos, Orellana y Napo, por el ingreso de personas ajenas a la operación. La caída de la producción obligó al Ministerio de Energía a declarar fuerza mayor en sus ventas al exterior y suspender la operación del oleoducto estatal, que transporta unos 360.000 barriles por día (bpd).
La producción de Ecuador antes de las protestas alcanzaba los 548.000 bpd. El pasado jueves, según cifras de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH), la producción petrolera nacional llegó a 244.224 bpd.
El Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables informó el 9 de octubre pasado que el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) paralizó sus operaciones. Esa acción se llevó a cabo debido a la baja entrega de crudo, por la suspensión de las operaciones de los campos petroleros operados por Petroamazonas.
Fuente: Diario Expreso