Según las proyecciones de la OMC, el comercio mundial crecerá 2 puntos porcentuales adicionales entre 2016 y 2030 como resultado de la digitalización, reducción de costos de transporte y almacenamiento, así como mayor productividad.
Por: Karla López C.
klopez@camae.org
La digitalización, inteligencia artificial, la impresión 3D, la Internet de las cosas, tendrá una fuerte repercusión en el comercio mundial. La Organización Mundial del Comercio (OMC) en su reciente informe, pronostico que el comercio crecerá entre 31 y 34 puntos porcentuales en 15 años, como resultado de la disminución de los costos comerciales y el aumento del uso de los servicios.
Se prevé que la proporción de servicios en el comercio mundial aumentará del 21 % en 2016 al 25 % en 2030. El informe también considera que la reducción de los costos comerciales podría ser especialmente beneficiosa para las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME) y empresas de países en desarrollo, siempre que tengan la capacidad de mantenerse al día con la adopción de tecnologías digitales.
En el mejor de los casos, se prevé que la participación de las economías en desarrollo y menos desarrolladas en el comercio mundial aumentará al 57 % para 2030, desde el 46 % en 2015, mientras que si no pueden mantenerse, se prevé que esta proporción aumente a 51 % .
El informe analiza cómo las tecnologías digitales pueden desbloquear los ahorros, como a través de una mejor planificación de rutas, conducción autónoma e inventarios inteligentes que hacen posible la inteligencia artificial y la robótica.
Las soluciones Blockchain, un sistema de transacciones digitales descentralizadas, pueden reducir el tiempo empleado en el cumplimiento de las aduanas y la logística. El Internet de las cosas, las capacidades de red y procesamiento de objetos cotidianos, pueden ayudar a mejorar la eficiencia operativa a través de un mejor mantenimiento preventivo de la maquinaria y los productos.
Por lo tanto, estas tecnologías pueden reducir los costos de transporte y almacenamiento, que representan una parte importante de los costos comerciales generales.
Las tecnologías digitales también pueden afectar significativamente lo que el mundo comercia.
Por ejemplo, la robótica a control remoto ha conducido a avances revolucionarios en el comercio de servicios y al surgimiento de nuevos servicios como la telecirugía.
Las capacidades tecnológicas mejoradas que permiten un procesamiento más rápido y sencillo de los productos comercializados también podrían fomentar el comercio de bienes sensibles al tiempo, intensivos en certificación y en contratos.
La inteligencia artificial, la impresión 3D y la robótica avanzada podrían reducir el papel de la mano de obra como fuente de ventaja comparativa, mientras que factores como la calidad de la infraestructura digital y el tamaño del mercado, así como los determinantes institucionales y regulatorios de la ventaja comparativa, incluida la protección de la propiedad intelectual, pueden convertirse más relevantes.
El informe identifica ciertas áreas que pueden justificar la cooperación internacional. Estas incluyen iniciativas clave emprendidas por organizaciones multilaterales, tales como facilitar un marco legal y regulatorio favorable, temas relacionados con la competencia, reglas de propiedad intelectual, apoyar a las MIPYME, promover la inclusión digital y abordar los desafíos relacionados con la facilitación del comercio y la infraestructura para la tecnología de comunicación de la información.
El informe concluye que, en general, la expansión del comercio digital tiene el potencial de generar beneficios considerables si se lleva a cabo en condiciones que aborden adecuadamente los desafíos importantes de las políticas públicas.
