Por: Redacción CAMAE
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A la reunión que se realizó el pasado jueves, asistieron ministros y representantes de 30 países miembros de la Organización Mundial del Comercio, de economías desarrolladas, en desarrollo y menos adelantados. Fue organizado por Australia y presidido por el ministro de ese país, Steven Ciobo. El enfoque de la reunión fue cómo construir una mayor resiliencia en el sistema comercial, al tiempo que se avanza en las negociaciones.
«Las crecientes tensiones comerciales y el riesgo de escalada son una preocupación muy real. Es positivo que los miembros hablen entre ellos y aborden sus preocupaciones en la OMC. El sistema se creó para resolver estos problemas de una manera que evite una mayor escalada.
Lo hemos hecho con mucho éxito en muchas ocasiones anteriores, y estamos preparados para desempeñar este papel una vez más. En 2008, la OMC fue probada por la mayor crisis económica que el mundo había visto en casi 80 años. No solo capeó la tormenta, sino que hizo el trabajo para el que fue creada para evitar una avalancha de proteccionismo”, señaló Roberto Azevêdo, director general de la OMC.
El titular de este organismo, también planteó la importancia sistémica de la función de solución de diferencias de la OMC e instó a los ministros a redoblar sus esfuerzos para resolver el bloqueo en los nombramientos al Órgano de Apelación.
Con respecto a la cuestión de cómo avanzar en las negociaciones en la OMC, Azevêdo hizo hincapié en la necesidad de flexibilidad. Citó el éxito de los enfoques flexibles, como el Acuerdo de Facilitación del Comercio, y la variedad de enfoques diferentes que permite el sistema.
