Los volúmenes de transporte marítimo de China están cayendo en picado a medida que se expande el impacto del brote de coronavirus en la industria. En este contexto, las navieras se preparan para recibir golpes financieros por la disminución de la producción, informa WSJ.
«Se está movilizando una cantidad sustancialmente menor de carga entre China y el resto del mundo» dijo Lars Jensen, jefe del grupo de investigación marítima Sea-Intelligence con sede en Dinamarca, quien agregó que hace dos semanas «se cancelaron 30 itinerarios adicionales, 23 de ellos a través del Pacífico y el resto a Europa».
Jensen dijo que los itinerarios cancelados, que han superado los 50 desde finales de enero, retrasarán o reducirán los envíos a los EE.UU., donde los minoristas pueden ver una ralentización en su tradicional reposición de inventarios para la primavera.
Cinco operadores de portacontenedores europeos y asiáticos dijeron al Journal que están preparando advertencias sobre sus ingresos para el primer semestre o todo el año.
Las navieras esperaban un repunte de los negocios con la flexibilización de la Guerra Comercial entre los Estados Unidos y China. «Si esto continúa, verán un mar rojo este año. Es realmente malo», dijo el director financiero de una gran naviera china, quien prefirió no ser nombrado.
Un broker de Shanghái dijo que al menos un buque portacontenedor que puede movilizar más de 20.000 contenedores salió de Shanghái hacia el norte de Europa con sólo 2.000 contenedores llenos.
«Recogerá más en los puertos en su camino, pero los datos de carga muestran que arribará a Europa alrededor de un 35% lleno», aseguró el broker. «Eso no tiene precedentes, y se está perdiendo mucho dinero porque ni siquiera cubre el costo del combustible», agregó.
Sea-Intelligence aseguró en un informe esta semana que más de 350.000 contenedores han sido retirados del comercio mundial desde que el brote del virus llevó a China a imponer grandes restricciones de viaje al final de las vacaciones de Año Nuevo Chino.
Las empresas que exportan bienes a China también están enfrentando problemas porque sólo una fracción de los trabajadores han regresado a sus labores para manejar la carga que a los puertos. Eso ha respaldado la carga en las terminales y los almacenes de los grandes puertos de entrada, como Shanghái, Tianjin y Ningbo.
«Esta [congestión] se debe a que las importaciones no han sido despachadas por los agentes de aduanas o para los que no se han podido organizar servicios de entrega y recogida», aseguró Resilience360.
Un agente de Singapur dijo que hay una «aguda escasez» de conexiones para los contenedores refrigerados que transportan productos frescos en Ningbo porque no hay trabajadores en las terminales. Agregó que se ha desviado parte de la carga de varios puertos del continente a Hong Kong, puerto que algunas navieras y expedidores utilizan ahora como punto de entrada alternativo para los bienes que luego se transportan en camiones a China.
Un grupo que representa a los exportadores agrícolas de EE.UU. advirtió a sus miembros la semana pasada asegurarse de que las navieras puedan almacenar sus cargas a su arribo a China, en particular artículos como carne, verduras y frutas que requieren refrigeración. Los exportadores estadounidenses están viendo que la carga se acumula incluso en los centros de distribución de EE.UU. debido a la congestión de las redes de distribución de China.
Los brokers dijeron que las exportaciones de crudo y gas natural han disminuido casi a la mitad en los principales puertos de China. Las tarifas diarias de flete de los grandes petroleros de crudo han bajado a entre 10.000 y 40.000 dólares, desde 80.000 dólares a principios de año.
La empresa noruega BW Energy, que opera la mayor flota mundial de gaseros que transportan productos como el propano, redujo esta semana su valoración proyectada para una oferta pública inicial en la Bolsa de Oslo de 700 millones a 500 millones de dólares.
«El período de oferta ha coincidido con una importante inestabilidad en los mercados financieros mundiales debido al brote del coronavirus en China, que también ha desencadenado un movimiento a la baja en el precio del petróleo», sostuvo la empresa.
La Asociación de la Industria Nacional de Construcción Naval China dijo que más de 200 entregas de buques en reparación o en proceso de instalación de depuradores podría ser retrasada. China actualmente es el mayor constructor de buques del mundo, con más de 960 naves programadas para ser entregadas este año, según VesselsValue. «Las empresas chinas se enfrentan a importantes desafíos en el cumplimiento de sus contratos porque no son capaces de operar a plena capacidad después del feriado del Año Nuevo Chino», dio a conocer la asociación.
Fuente: Mundo Marítimo