Según el décimo informe Barómetro de Impacto Económico de los Puertos de WPSP-IAPH COVID-19, más puertos que en cualquiera de las encuestas anteriores informaron una vuelta a la «normalidad» en lo que respecta al número de recaladas de buques de carga. Sin embargo, el segmento de portacontenedores sigue sufriendo cancelaciones. El coautor del reporte, el profesor Theo Notteboom, comentó que «durante la última semana los puertos de contenedores experimentaron otra ola de cancelaciones de muchos transportistas para el tercer trimestre, aunque parecen ser más bajas en número que las del segundo trimestre».
Esta situación he tenido graves consecuencias para algunos terminales de contenedores. Las recaladas de Ultra Large Container Ships (ULCS) son menos frecuentes en número, pero se llenan con más carga.
Los principales puertos de contenedores de Europa y América del Norte reportaron que el promedio de movimientos por ULCS por escala ha aumentado considerablemente y algunos puertos «hub», han llegado a realizar movimientos de hasta 10.000 TEUs. Esto está creando peaks tanto en las operaciones entre buques como en la actividad de los astilleros en los terminales, lo que empieza a repercutir en las operaciones en tierra, especialmente en las llegadas y salidas de camiones.
Algunos puertos informaron que se tardan días en volver a una situación normal y que los movimientos de carga perdidos van en aumento. Adicionalmente, la fuerza de trabajo de algunos puertos está sometida a una presión cada vez mayor, ya que estos peaks afectan a los recursos en algunos días, seguidos de varios días sin actividad alguna.
Camiones
En cuanto a los camiones que llegan o salen del puerto, hay una mejora general a pesar del aumento de los retrasos en las dos últimas semanas: El 85% de los puertos reporta una actividad normal contra el 78% en la semana 21 y el 63% en la semana 15. Por un lado, se han presentado muchas menos demoras en el transporte transfronterizo de camiones en las dos últimas semanas. Por otra parte, los puertos informan de un empeoramiento general de la situación de los camiones que entran y salen de los puertos en las últimas cinco semanas, con un aumento de las demoras en forma de V en la gráfica que ha pasado de un mínimo del 8,4% en la semana 23 al 14,6% esta semana.
Entre las mayores preocupaciones que se han comunicado figuran las posibles perturbaciones debidas a la necesidad de aislar el creciente número de camioneros que dan positivo al Covid-19, así como los problemas de congestión debido al mantenimiento esencial de las carreteras. La congestión de las carreteras va en aumento en los puertos situados dentro de los límites de las ciudades o en las proximidades de las aglomeraciones urbanas, donde el tráfico regular va en aumento debido a la disminución de las cuarentenas o al comienzo de la temporada turística en el hemisferio norte, donde se está desalentando el uso del transporte público.
Tráfico de Ro-Ro y servicio de pasajeros
El tránsito Ro-Ro y de pasajeros, que ha sido masivamente impactado por el Covid-19 en las últimas semanas, ha visto la actividad un poco más renovada, especialmente en Europa. Algunos puertos han visto incrementos que superan las recaladas previstas hasta un 60%. Cada vez más países vuelven a iniciar las operaciones temporalmente suspendidas de los buques de pasajeros. «Esta recuperación, sin embargo, podría no ser completa (…) Aunque las recaladas de buques de pasajeros se han recuperado, el número de pasajeros a bordo de estos buques en muchos casos sigue siendo más del 60% menos que un año antes. En algunos países esto se debe también a las restricciones que impiden a los buques de pasajeros transportar más del 50 al 60% de su capacidad», explicó el profesor Pallis.
Pese a que algunos pequeños cruceros han vuelto a funcionar, casi todos los demás operadores han cancelado sus operaciones incluso hasta 2021, mientras que algunos países han anunciado oficialmente que no habrá operaciones de cruceros en los próximos meses, lo que ha dado lugar a algunos despidos de personal portuario.
Cambios de tripulación
A escala mundial, el 55% de los puertos informó que no se han producido cambios de tripulación en la semana 27. En un tercio de los puertos, se ha producido un número muy limitado de cambios de tripulación.
Al comparar las regiones, los puertos europeos muestran el mejor panorama en cuanto a cambios de tripulación, aunque 6 de cada 10 puertos europeos solo registraron menos de un puñado de cambios de tripulación en la última semana.
En América del Norte, los cambios de tripulación se encuentran en un nivel muy bajo, ya que el 57% de los puertos indican que no ha habido ningún cambio de tripulación en la semana 27. Tampoco se han producido cambios de tripulación en los 29 puertos que respondieron de América Central y del Sur. A pesar de los esfuerzos de los puertos, la situación de los cambios de tripulación sigue siendo muy precaria, en particular en América.
Cabe destacar que en algunos puertos donde los cambios de tripulación están permitidos, no hay vuelos internacionales comerciales para completar la operación. En algunos casos, la gente de mar tiene que alquilar vehículos o utilizar alternativas para poder volver a casa. Otros informan de la necesidad de encontrar alojamiento para las tripulaciones durante el período de cuarentena obligatoria o mientras esperan las conexiones de vuelos.
El director general de la IAPH, Patrick Verhoeven, sostuvo que «si bien estos resultados de la encuesta dan cierta esperanza sobre los cambios de la tripulación, es necesario hacer más, especialmente en los países donde los nacionales necesitan repatriarse. Son alentadoras las medidas adoptadas recientemente en algunos países, como Singapur y Filipinas, para ayudar a repatriar al personal de mar que debería haber salido de sus puertos hace mucho tiempo. Otros Estados miembros de la OMI tienen que seguir el ejemplo, permitiendo que los miembros de nuestro puerto ayuden a llevar a casa a la tripulación y a sus reemplazos a bordo.
Fuente: Mundo Marítimo
