La última edición de las “Perspectivas y estadísticas del comercio mundial” de la Organización Mundial de Comercio (OMS) prevé una recuperación gradual del volumen del comercio mundial de bienes en 2024 y 2025. Esto sigue a una contracción en 2023 impulsada por los efectos persistentes de los altos precios de la energía y la inflación en las economías avanzadas, particularmente en Europa.
En detalle, la OMC espera que el comercio de bienes crezca un 2,6% en 2024 y un 3,3% en 2025 después de caer un 1,2% en 2023. Sin embargo, existe un riesgo a la baja debido a los conflictos regionales, las tensiones geopolíticas y la incertidumbre en materia de política económica.
En términos de valor, el comercio de biens cayó un 5% en 2023, hasta los 24,01 billones de dólares, pero la disminución se vio compensada en gran medida por un aumento del 9% en el comercio de servicios, que alcanzó alrededor de 7,54 billones de dólares. El comercio total de bienes y servicios disminuyó sólo un 2%.
Un punto particularmente brillante para los servicios fueron las exportaciones mundiales de servicios prestados digitalmente, que alcanzaron los 4,25 billones de dólares en 2023, un aumento interanual del 9%, lo que representa el 13,8% de las exportaciones mundiales de bienes y servicios.
El valor de estos servicios (es decir, servicios prestados digitalmente a través de fronteras a través de redes informáticas y que abarcan todo, desde servicios profesionales hasta streaming de música y vídeos, pasando por la educación a distancia) superó los niveles prepandémicos en más del 50% en 2023.
En términos de volumen del comercio de bienes, la mayor parte de la caída entre 2022 y 2023 fue impulsada por Europa, que restó 1,7 puntos porcentuales al crecimiento de las importaciones mundiales y redujo el crecimiento de las exportaciones mundiales en 1,0 puntos porcentuales.
Proyecciones positivas, pero la Geopolítica no ayuda
De cara al futuro, la OMC espera que todas las regiones hagan contribuciones positivas al crecimiento de las exportaciones y las importaciones en 2024. En particular, se espera que Asia agregue alrededor de 1,3 puntos porcentuales al crecimiento de las exportaciones mundiales y 1,9 puntos porcentuales al crecimiento de las importaciones mundiales en 2024.
Sin embargo, los conflictos regionales y las tensiones geopolíticas podrían limitar el alcance del repunte del comercio al provocar nuevos aumentos en los precios de los alimentos y la energía.
Por ejemplo, aunque las disrupciones del Canal de Suez derivadas del conflicto de Medio Oriente han sido relativamente limitadas hasta ahora, algunos sectores, como los productos automotrices, los fertilizantes y el retail, ya se han visto afectados por retrasos y aumentos de los costos de transporte.
También parece que las tensiones geopolíticas están empezando a afectar los patrones comerciales, con un crecimiento del 30% menos en el comercio bilateral entre Estados Unidos y China que en su comercio con el resto del mundo desde 2018.
Además, el comercio entre bloques hipotéticos de países geopolíticamente alineados ha estado creciendo un 4% más lentamente que el comercio dentro de los bloques desde el comienzo de la guerra en Ucrania.
Sin embargo, si bien para la OMC el entorno comercial es claramente desafiante, advierte que no se debe pintar un panorama demasiado sombrío del comercio internacional., ya que, por ejemplo, el volumen del comercio mundial se mantuvo esencialmente estable a lo largo de 2023, y la disminución del 1,2% en 2023 es relativa a 2022. De hecho, aumentó un 6,3% en comparación con el peak prepandémico en el tercer trimestre de 2019, y un 19,1% más en comparación con 2015. Cifras que para la organización ponen de relieve la resiliencia del comercio internacional.
El crecimiento del comercio en 2023 fue inusualmente débil en comparación con el crecimiento del PIB real a tasas de cambio de mercado, que solo se desaceleró hasta el 2,7% en 2023 desde el 3,1% en 2022. Se espera que se mantenga estable durante los próximos dos años en un 2,6% en 2024 y un 2,7%. en 2025.
Impacto de la inflación
Para la OMC, la inflación fue un factor importante de esto. Los precios más altos deprimieron los ingresos reales de los hogares y erosionaron los ingresos netos de las empresas en 2023, lo que redujo la demanda de bienes manufacturados, que figuran de manera desproporcionada en el comercio internacional. Europa se vio especialmente afectada por el aumento del costo de la energía desde el inicio de la guerra en Ucrania, debido a su dependencia del gas natural importado.
Sin embargo, se espera que las presiones inflacionarias disminuyan este año, lo que permitirá que los ingresos reales (particularmente en las economías avanzadas) vuelvan a crecer. Esto debería impulsar el consumo de productos manufacturados. Una recuperación de la demanda de bienes comercializables en 2024 ya es evidente a partir de los nuevos pedidos de exportación, que apuntan a una mejora de las condiciones para el comercio.
El alivio de las presiones inflacionarias y las eventuales reducciones de las tasas de interés deberían elevar gradualmente el consumo y aumentar la demanda de importaciones en 2024 y 2025.
Fuente: Mundo Marítimo