Por: Mgs. Karla López C.
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Para los representantes de los puertos de Guayaquil (estatal y privados); las estadísticas del movimiento de carga en los últimos dos años, consolidan las proyecciones de que la ciudad puede atender la demanda futura de contenedores a nivel nacional.
Los puertos de la ciudad de Guayaquil mueven el 85% de la carga no petrolera nacional y el 93% de los contenedores. El banano significa el 53% de la carga de contenedores del país. Mientras que por el puerto de Puerto Bolívar, sale el 30% de la fruta, que representa casi la producción bananera de la provincia de El Oro.
Hace pocos días, la empresa turca Yilport Holding NV que concesiona la terminal portuaria de Puerto Bolívar, anunció la compra de seis grúas de barco a tierra (STS) y 18 grúas de pórtico electrificadas de goma (E-RTG).
Con tres envíos programados para el primer semestre del 2020, se espera que las nuevas grúas de Mitsui E&S Machinery Co. puedan dar servicio a portacontenedores de 20,000 TEU, y ganar más terreno en la captación de carga bananera.
Adicional a estas inversiones, se conoció que la empresa turca completará la segunda fase de dragado para profundizar la terminal a 17 metros por debajo del muelle y el canal, antes de la entrega de estos nuevos equipos. La primera fase de los trabajos de dragado culminó el 31 de mayo de 2018, y la terminal alcanzó -14,5 metros de profundidad.
Sergio Murillo, presidente de Naportec, terminal portuario especializado en carga contenedorizada y refrigerada, subsidiaria de Dole Food Company, afirma que Guayaquil, sin invertir nada para incrementar su capacidad actual, puede absorber un crecimiento anual del 5% de TEUs (relación directa con crecimiento económico del país) durante los próximos nueve años.
Con el objetivo de desmentir información, como por ejemplo, que el sistema portuario de la ciudad está colapsado, Sergio Murillo fue más allá en su intervención en la mesa redonda “Importancia de los puertos en la logística de exportación del banano” realizada durante el XV Foro Internacional del Banano 2018 y agregó que Guayaquil “tiene suficientes áreas de reserva portuaria y expansión de su capacidad para incrementar la misma a un nivel que permitiría absorber un crecimiento anual del 5% de TEUs (relación directa con crecimiento económico del país) por los próximos 22 años”.
Guayaquil al 2018 sólo ha utilizado el 61% de su capacidad.
Luis Enrique Navas, gerente general de Terminal Portuario de Guayaquil (TPG), filial del grupo chileno SAAM- que presta servicios portuarios, en remolcadores y logística-indica que el dragado de profundización del canal de acceso a las terminales portuarias marítimas y fluviales, públicas y privadas de Guayaquil, consolidará la posición del puerto de la ciudad a nivel regional.
“En un escenario donde el tamaño de barcos ha crecido sustancialmente y las navieras buscan optimizar sus flotas, el dragado es una obra clave para que Guayaquil sea más competitivo frente a los puertos de Buenaventura, Colombia, y Callao en Perú”, aclaró Navas.
Sergio Murillo estima que Guayaquil operará al 2020 naves NEW Panamax, con el nuevo dragado. Guayaquil ya recibe naves Panamax y Panamax Max, limitadas en su tonelaje por el calado máximo de 9.75 metros, pero con el dragado a 12.5 metros mejorarán su utilización.
Navas y Juan Pablo Trujillo, director Comercial de Contecon-filial de ICTSI-que concesiona la terminal de contenedores del Puerto Libertador Simón Bolívar; también disertaron en el Foro Bananero.
El representante de Contecon, citó como un desafío para el sistema portuario de la ciudad, la construcción del Viaducto Sur de Guayaquil en el 2019, que según el Ministerio de Transporte y Obras Públicas tendrá 44 km, cuatro puentes y vías que conectarán el sur: la zona portuaria con Durán y la vía Puerto Inca–Naranjal, formando un macrodistribuidor de tráfico que facilitará la logística de las exportaciones.
Los puertos no generan carga, la atraen y la transfieren. La competencia portuaria no lo solo gira en torno a inversiones sino a los costos logísticos y optimización del tiempo.
Para recordar
La firma belga Jan De Nul (JDN) se encargará de dragar el canal hasta 11,8 metros en baja marea y 12.5 metros con beneficio de marea. El trabajo incluye la eliminación del obstáculo rocoso conocido como Los Goles, y esto habilitará el ingreso de barcos más grandes y con más carga.