Los bajos niveles del agua han obligado a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) a recortar el número de tránsito, afectando las cadenas de suministro globales y elevando los costos de transporte. No obstante, hasta el momento, el gran descenso del número de buques que atraviesan la vía no ha ocasionado una afectación financiera para el Canal, debido a los fuertes incrementos fuertes al valor de cada cruce antes de que la crisis hídrica comenzara, precio que las navieras han estado dispuestas a pagar en subastas especiales para asegurar el paso de sus naves, indica un artículo publicado en el New York Times.
En los 12 meses que concluyeron en septiembre, los ingresos del Canal aumentaron un 15% para sumar casi US5.000 millones, a pesar de que el tonelaje transportado a través del canal cayó un 1,5%.
La Autoridad del Canal de Panamá declinó divulgar cuánto dinero obtuvo de las subastas. En una conferencia marítima realizada la semana pasada en Stamford, Connecticut, Ilya Espino de Marotta, la subadministradora de la Autoridad del Canal de Panamá, declaró que las cuotas de subastas, que alcanzaron hasta los US$4 millones por cruce el año pasado, “ayudaron un poco”.
No obstante, incluso ahora que es una temporada más tranquila para los envíos globales, las cuotas de subastas pueden duplicar el costo de usar el Canal. Este mes, Avance Gas, empresa que transporta gas licuado del petróleo, pagó cuotsa de subasta de US$401.000 y US$400.000 por el peaje normal, según Oystein Kalleklev, el director ejecutivo de la naviera.
Adaptación al cambio climático
La estabilidad financiera del Canal ante la grave escasez de agua muestra cómo los eslabones cruciales en las cadenas de suministro globales se están adaptando a medida que el cambio climático afecta las operaciones. Sin embargo, si los retrasos continúan y los costos se siguen elevando, las navieras podrían encontrar maneras de evitar el Canal. El año pasado, conforme el canal se saturó, los navíos en ruta Asia-USEC comenzaron a navegar hacia el Canal de Suez, un viaje mucho más extenso y costoso en combustible. Pese a todo, una gran cantidad de buques todavía prefiere regresar a EE.UU. navegando a través del Cabo de Buena Esperanza.
Aunque Panamá es uno de los países más húmedos del mundo, el año pasado se registró un pronunciado descenso en las precipitaciones y los expertos climáticos afirman que esa escasez de agua podría volverse una situación más común.
El año pasado, se registraron 1,85 metros de lluvia en la cuenca del Canal de Panamá, muy por debajo del promedio histórico anual de 2,6 metros, según la ACP. El organismo agregó que la lluvia en la cuenca fue menor al promedio en seis de los últimos diez años, incluyendo aquellos que fueron el segundo, tercero, sexto y séptimo más secos desde 1950.
Para conservar el agua, la ACP redujo gradualmente los tránsitos de un rango normal de entre 36 naves diarias hasta llegar a 22 en diciembre. Sin embargo, unas lluvias mayores a las esperadas y las medidas de conservación del agua del Canal permitieron elevar los cruces a 27 diarios.
Finanzas del canal se mantiene gracias a peajes
Verónica Améndola, de S&P Global Ratings, espera que los ingresos del Canal en el periodo de 12 meses hasta septiembre próximo serán alrededor de la misma cantidad que el año anterior, principalmente debido al incremento en los peajes. S&P Global estima que el costo de envío a través del Canal se incrementará de US$6 a US$10 por tonelada.
La ACP espera pagar a Estado US$2.470 millones este año, una modesta disminución en comparación con los US$2.540 millones, una cifra récord, pagados el año pasado. Todd Martinez, uno de los directivos para las Américas de Fitch Ratings, aseguró que los gravámenes y dividendos del Canal representaron el 24% de los ingresos gubernamentales en 2023. “La buena noticia es que la sequía no tiene un impacto terrible a corto plazo en las finanzas públicas de Panamá, porque el Canal tiene mucho poder sobre los precios”, dijo Martínez.
Ante la posibilidad de que haya menos lluvia de manera permanente, la ACP planea crear una gran reserva que suministraría agua extra para manejar entre 12 y 15 cruces adicionales al día. Los legisladores aún necesitan aprobar el proyecto, y la autoridad estima que su construcción tomará entre cuatro y seis años.
Fuente: Mundo Marítimo